“Sin la libertad de expresión, no hay democracia”
Fuentes fidedignas. Por: Isaías Álvarez
El periodismo es una profesión esencial para la vida democrática, pero también una de las más desafiantes, especialmente en contextos complejos como el nuestro. Informar no es solo un ejercicio de escritura; es una labor que exige valentía, compromiso y ética en un entorno que muchas veces puede ser hostil para quienes se dedican a este oficio.
En el festejo del Día del Periodista -agradezco la invitación-, el Gobernador, Américo Villarreal Anaya, reconoció este desafío y reafirmó el compromiso de su gobierno con la libertad de expresión. “En Tamaulipas se respeta la labor periodística y la libertad de expresión. No tememos a la verdad porque actuamos con honestidad, principios y valores”, dijo Villarreal Anaya. Estas palabras recalcan la importancia de que las autoridades y los periodistas trabajemos en un entorno de respeto mutuo.
Por su parte, Francisco Cuéllar, coordinador general de Comunicación Social del estado, destacó que desde el inicio de esta administración se ha mantenido un compromiso claro con la libertad de prensa, sin intimidaciones ni censura, y destacó la importancia de dignificar esta profesión. Como ejemplo de ello, mencionó la afiliación de periodistas al IMSS-Bienestar, un avance significativo en la búsqueda de mejores condiciones para el gremio.
Sin embargo, la celebración de este día también nos invita a reflexionar sobre los situaciones que aún persisten. Tamaulipas, como muchas otras regiones del país, ha sido testigo de momentos difíciles para el ejercicio periodístico. En este sentido, garantizar un entorno seguro para los periodistas, consolida nuestra democracia.
La libertad de expresión no es solo un derecho, sino la base para que una sociedad pueda avanzar con claridad y rumbo. Como lo expresó el gobernador, un periodismo que busca la verdad y actúa con ética es fundamental para la rendición de cuentas y el fortalecimiento de la confianza ciudadana.
La afiliación al IMSS-Bienestar es un ejemplo de cómo la colaboración entre gobierno y gremio periodístico puede generar avances en la dignificación de la profesión. Garantizar que los periodistas puedan ejercer su labor sin miedo es un desafío que debe ser asumido por autoridades, medios y sociedad, para que la verdad siga siendo el eje que dirige nuestras decisiones.
Sin la libertad de expresión, no hay democracia. Hoy, más que nunca, debemos reconocer que la defensa de este principio no es opcional: es un deber compartido.