Por Redacción Sentido Común.
Culiacán, Sinaloa – La Secretaría de Marina (Semar) desmintió este martes un reportaje publicado por el New York Times, en el que se hablaba de un narcolaboratorio de fentanilo en Culiacán, asegurando que la información presentada carece de elementos sólidos para entender cómo se realiza la síntesis de la droga y los precursores utilizados.
Durante la conferencia matutina encabezada por la presidenta Claudia Sheinbaum, la Teniente Juana Peñaloza, química analista de precursores en campo de la Semar, expuso una serie de argumentos que descalifican la veracidad del reportaje. En particular, señaló que en el artículo no se mencionan químicos esenciales para producir fentanilo, como 4-ANPP, anilina o cloruro de propionilo, sino solo sustancias comunes como hidróxido de sodio y acetona, que no son exclusivas de este proceso.
Peñaloza también cuestionó las imágenes y videos incluidos en la publicación, en los que los «cocineros» no usaban equipo de seguridad adecuado, como respiradores o guantes especializados, necesarios para evitar intoxicaciones con los gases tóxicos generados durante la fabricación de fentanilo. Además, se mencionaba que estos trabajadores afirmaban tener «tolerancia» al fentanilo, lo que, según la Teniente, es incompatible con las graves muertes por sobredosis que se reportan en Estados Unidos.
La presidenta Sheinbaum también comentó sobre la contradicción de afirmar que los «cocineros» tienen tolerancia al fentanilo, cuando este opioide es una de las principales causas de muertes por sobredosis en el país vecino. «Si tuvieran tolerancia, no habría tantas muertes», destacó.
Otro punto refutado por la Semar fue la rapidez con que, según el reportaje, se cambió la ubicación del laboratorio tras el desmantelamiento de una casa de seguridad por parte del Ejército Mexicano. Peñaloza señaló que este tipo de movimientos no es típico en la dinámica criminal, que generalmente implica una interrupción de las actividades ilícitas hasta encontrar un nuevo lugar adecuado para continuar con la producción.
Por último, Alejandro Svarch, titular del IMSS-Bienestar, enfatizó la peligrosidad del fentanilo, recordando que es 50 veces más potente que la morfina y su grado de toxicidad compromete la vida de quienes lo manipulan. Subrayó que las condiciones para su producción deben ser controladas en un laboratorio adecuado para evitar riesgos.
La presentación de la Semar ha generado un debate sobre la fiabilidad del reportaje del New York Times y su cobertura mediática.
