Por Redacción Sentido Común.
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, heredó una grave crisis de derechos humanos derivada de la violencia extrema de los grupos del crimen organizado y de abusos generalizados por parte de agentes del Estado, con una impunidad casi total, según el informe anual de Human Rights Watch (HRW). La organización defensora de los derechos humanos destacó que, aunque la tasa nacional de homicidios ha registrado una ligera disminución en los últimos tres años, con un descenso de 25.9 en 2022 a 24.9 en 2023, las desapariciones han aumentado de manera alarmante.
El informe también resalta que seis ciudades mexicanas presentaron tasas de homicidio superiores a 100 por cada 100 mil habitantes en 2022, y que analistas de seguridad estiman que alrededor de dos tercios de estos homicidios son cometidos por el crimen organizado. HRW criticó la falta de acción efectiva por parte de las autoridades en la investigación de desapariciones, señalando que las familias afectadas, organizadas en más de 230 colectivos de búsqueda, enfrentan constantes amenazas y violencia.
Además, la organización destacó que el gobierno mexicano ha sido lento en implementar medidas esenciales de la Ley de Desapariciones de 2017, como la creación de un banco de datos forenses, y recordó las declaraciones erróneas del ex presidente Andrés Manuel López Obrador, quien negó de manera reiterada la magnitud del problema, asegurando falsamente que el número de desaparecidos había sido exagerado con fines políticos. El informe también hizo mención del cierre en 2024 de la oficina del Centro Nacional de Identificación Humana, una institución clave en el proceso de identificación de víctimas de desaparición.
Por otro lado, HRW subrayó que los abusos de agentes del Estado, en particular por parte de las fuerzas militares, continúan siendo una preocupación seria. Estos abusos incluyen torturas, detenciones arbitrarias, ejecuciones extrajudiciales y desapariciones forzadas, crímenes que rara vez son investigados con la debida diligencia por las autoridades civiles.
El informe de HRW señala que, pese a los avances en algunos aspectos de la seguridad pública, la impunidad generalizada y la falta de protección efectiva a las víctimas continúan siendo desafíos estructurales que el gobierno de Sheinbaum deberá enfrentar con urgencia.