El camino de las mujeres fuertes
Sin Filtros; por Brenda Ramos
Hoy se cumplen 100 días de la llegada de Claudia Sheinbaum a la presidencia de México, un hecho histórico que no solo marcó un antes y un después en la vida política del país, sino que también fue la culminación de una lucha personal y colectiva contra los prejuicios y el golpeteo político. No podemos olvidar que el camino de Sheinbaum hacia la presidencia estuvo lleno de obstáculos, algunos tan bajos como el colapso de la Línea 12 del Metro, que sus opositores intentaron convertir en una sentencia política en su contra. Sin embargo, la respuesta de Sheinbaum fue clara y contundente: transparencia, compromiso y un trabajo constante que la fortalecieron en lugar de debilitarla.
Mientras algunos intentaban descarrilar su camino, Sheinbaum se enfocó en atender a las víctimas, promover investigaciones independientes y mostrar resultados tangibles en su gestión. Este enfoque la posicionó como una lideresa resiliente, capaz de superar adversidades y emerger más fuerte que nunca. Hoy, ese mismo ejemplo de fortaleza es un recordatorio para quienes buscan apagar el brillo de las mujeres que se atreven a sobresalir en la arena política.
Dicen que en todos lados se cuecen habas y en Tamaulipas, el panorama no es distinto. Hipócritamente, muchos aseguran apoyar el avance de las mujeres en la política, pero en realidad sus acciones reflejan lo contrario. El machismo sigue siendo un enemigo silencioso que impide a algunos aceptar que una mujer brille sin sentir la necesidad de apagarla. Tal es el caso de la Licenciada Adriana Lozano Rodríguez, quien este fin de semana fue víctima de una campaña de desprestigio. A pesar de ello, Lozano, con la misma madurez que caracteriza a políticos y políticas maduras y como alguna vez lo hizo la Doctora Sheinbaum, respondió con altura y serenidad, anunciando su renuncia como Secretaria de Finanzas del Gobierno de Tamaulipas.
“Durante mi gestión al frente de esta Secretaría logramos grandes hazañas; entre ellas, obtener el reconocimiento de la Auditoría Superior de la Federación por el excelente manejo de los recursos económicos durante el año 2023, al tener cero observaciones en la cuenta pública,” destacó Lozano en su comunicado, recordando los logros que son testimonio de su capacidad y compromiso. A pesar de los ataques, dejó claro que su compromiso con Matamoros y Tamaulipas sigue intacto, y que su salida no es un adiós definitivo, sino el inicio de un nuevo capítulo.
Adriana, en lugar de caer en el juego de sus detractores, eligió destacar los logros de su gestión, agradecer al gobernador Américo Villarreal por la oportunidad y desear éxito a su sucesor, el Dr. Jesús Lavín Verástegui. Su mensaje fue claro: las mujeres como ella no necesitan defenderse con palabras cuando su trabajo habla por sí mismo.
Los que hoy se regocijan con su renuncia deberían recordar que, al igual que Sheinbaum en esa difícil época, Adriana Lozano también enfrenta el golpeteo político con trabajo y resultados. En lugar de desmoronarse, se fortalece.
Y para aquellos que no soportan verla brillar, ya pueden ir preparándose: compren lentes, gorras y lo que sea necesario, porque el resplandor de Adriana Lozano apenas comienza. Como lo demostró Claudia Sheinbaum, las mujeres que enfrentan el golpeteo no solo sobreviven; trascienden. Y Lozano se ya se prepara para continuar con el Proyecto de Transformación de la vida pública de México.