Del delincuente nos protege la policía, pero… ¿y de la policía quien nos protege?
Por: Vicente Hernández
“El Estado llama a su propia violencia ley, pero a la del individuo crimen.”
«Max Stirner.»
Ya lo he dicho en diversas ocasiones, y lo vuelvo a repetir: vivimos en un México surrealista, o bizarro, donde las autoridades encargadas de velar por la seguridad de la población, es la que mas seguido ocupa los titulares de la sección policiaca de los medios de comunicación, en diferentes estados, de esta sufrida república mexicana.
En esta ocasión le toco al estado de Chiapas dar la nota, ya que según trascendió hace días fueron detenidas 78 personas, entre los cuales destacan policías y autoridades de Chiapas, quienes presuntamente encabezaban una red de extorsionadores, asi lo dio a conocer el Fiscal Jorge Luis Llaven Abarca, manifestando que tanto empresarios gasolineros y ganaderos, así como autotransportistas, denunciaron al secretario y la directora de Vialidad y Tránsito municipal del ayuntamiento de VillaFlores, y al director de la policía municipal de VillaCorzo, ambos municipios vecinos ubicados en la zona centro de Chiapas, quienes son acusados de encabezar una banda dedicada a extorsionarlos.
Fue necesario implementar un operativo compuesto por más de medio millar de policías estatales, policías de élite del gobierno estatal (llamados Fuerza de Reacción Inmediata Pakal), elementos de investigación de la Fiscalía General del Estado, de la Guardia Nacional y del Ejército mexicano, quienes llevaron a cabo el sorpresivo operativo para desarticular a esta presunta red dedicada a la extorsión, de acuerdo a las investigaciones y denuncia presentadas por los afectados, René Madariaga, quien fungía como secretario municipal del ayuntamiento, era quien los citaba y pedía que le dieran el dinero producto de la extorsión a María Antonieta N, líder de mototaxistas.
También fue detenido el director de la policía de VillaCorzo, del cual el Fiscal Jorge Luis Llaven “apenas se enteró” que tiene antecedentes penales, y que había recibido una sentencia; sin embargo, fue nombrado en el cargo de director bajo un nombre distinto, José Gregorio Cedeño Coutiño, a quien después de detenerlo y cotejar sus huellas dactilares, vieron que tenía (sorpresa) la doble identidad, así que aprovechando el viaje, junto a él se detuvo a 25 policías de esa localidad.
Pero estas detenciones no son un hecho aislado, ya que apenas en el pasado mes de noviembre en el Estado de México (Edomex) durante la llamada “Operación Enjambre” implementada por el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, fueron detenidos 7 funcionarios, acusados de extorsión, secuestro exprés y homicidio contra diversos trabajadores de los municipios Amanalco, Santo Tomás, Tonatico, Chicoloapan, Ixtapaluca, Tejupilco, Naucalpan, Coacalco, Jilotzingo y Texcaltitlán.
Los detenidos por orden de importancia fueron: María Elena “N”, presidenta municipal de Amanalco, Manuel Alejandro “N”, director de Seguridad Pública de Amanalco, Omar “N”, subdirector de Seguridad Ciudadana y Movilidad Segura de Naucalpan, Rodolfo “N”, director operativo de Seguridad y Prevención Ciudadana de Ixtapaluca, Roberto “N”, jefe de región de la Dirección de Seguridad de Ixtapaluca, Eraclio “N”, director de Seguridad Pública y Tránsito de Tejupilco, Ellery “N”, presidente honorífico del DIF de Tonatico y un octavo fue el titular de la Dirección de Seguridad Pública de Texcaltitlán, Isidro Cortés Jiménez, quien se quitó la vida cuando intentaron detenerlo.
Estos solo son dos casos que llaman la atención por ser los mismos guardianes de seguridad publica los que extorsionaban, y asesinaban a trabajadores, empresarios y ciudadanos en general, por lo que surge la obligada interrogante; ¿de quien debemos cuidarnos? si los mandos policiales están delinquiendo en lugar de proteger a la ciudadanía ¿Sera que vivimos en una época aún más terrible que en el “México Bárbaro” que vio y plasmo en varios artículos en el The American Magazine el periodista estadunidense John Kenneth Turner, en 1909 durante la época porfiriana? Yo opino que sí.
