Aunque a Lety no le guste…
Fuentes fidedignas. Por: Isaías Álvarez
Cuando el golpeteo político no alcanza para ocultar el pasado, las viejas caras de la política resucitan con nuevos discursos. Ahí tenemos a la ex alcaldesa Leticia Salazar, una figura que, si Matamoros pudiera hablar, preferiría olvidar. La panista ha regresado al ruedo, no para aportar soluciones, sino para intentar minar con chismes y desinformación a una administración que ha demostrado lo que significa gobernar con seriedad y responsabilidad.
El tema del cobro de placas es un ejemplo perfecto de este teatro político. En 2021, los diputados de Morena aprobaron eliminar ese cobro como un alivio a la economía familiar, pero Francisco García Cabeza de Vaca, en su etapa de gobernador, vetó la medida sin parpadear. Hoy, esos mismos operadores que antes guardaban silencio ante los abusos del PAN pretenden culpar al actual gobierno de un cobro que ellos mismos bloquearon en su momento.
Mientras Lety Salazar y compañía intentan generar ruido, Alberto Granados Fávila, alcalde de Matamoros, trabaja para solucionar los problemas que otros dejaron. Porque no hay que olvidar que Matamoros recibió una herencia de deudas y abandono a la cual Leticia Salazar contribuyó cuando estuvo al frente de esa ciudad, y aun así, en su primer trimestre, la administración de Granados ha logrado abonar 30 millones de pesos a la deuda superior a los 100 millones, sin pedir un solo peso prestado. Para alguien que viene a hacer ruido, esto seguramente duele más que cualquier crítica.
Pero no solo es cuestión de números: Matamoros está viendo avances palpables. Con 20 nuevos camiones compactadores sumados a su flota, la recolección de basura, una de las mayores quejas ciudadanas, ahora cubre las 530 colonias de la ciudad. Además, la semana pasada, arrancó un programa intensivo de pavimentación, financiado con recursos municipales, para rehabilitar las calles más afectadas, demostrando que aquí se prioriza el beneficio de los ciudadanos, no el protagonismo político.
El contraste no podría ser más claro. Mientras algunos políticos reciclados como Lety Salazar intentan hacer ruido con señalamientos vacíos, la administración actual sigue trabajando para demostrar que el Matamoros de hoy no tiene espacio para las viejas prácticas.
Al final, la pregunta para personajes como Lety es simple: ¿Qué hicieron por Matamoros cuando tuvieron la oportunidad? Porque mientras ellos se ocupaban de construir castillos en el aire, hoy Alberto Granados construye una ciudad que avanza con pasos firmes. Y sí, señora Salazar, en Matamoros prefieren trabajar que desgastarse en el eco de su golpeteo.
