Crónicas del Sur; por Juan José Tomás
Altamira comienza el 2025 con una visión clara y ambiciosa: convertirse en un referente de desarrollo sostenible, austeridad y transparencia. Bajo la dirección del presidente municipal, Armando Martínez Manríquez, se ha aprobado por unanimidad el Plan Municipal de Desarrollo 2024-2027, un documento que marca el camino para los próximos años y responde a las demandas más urgentes de la ciudadanía.
Este plan, diseñado con precisión y basado en los Objetivos de Desarrollo Sostenible, prioriza áreas esenciales como infraestructura, salud, educación, seguridad, medio ambiente y bienestar social. Cada peso invertido tiene un propósito claro: mejorar la calidad de vida de los altamirenses.
El Dr. Martínez Manríquez ha reiterado que la transparencia y la rendición de cuentas seguirán siendo los pilares de su administración. Este compromiso no solo busca garantizar el manejo eficiente de los recursos públicos, sino también fortalecer la confianza de la ciudadanía en sus instituciones. La austeridad no se plantea como un simple discurso, sino como una política orientada a maximizar el impacto de cada acción gubernamental.
Con esta hoja de ruta, Altamira avanza hacia un modelo de gestión donde el bienestar colectivo es la prioridad. La unidad con la que el Ayuntamiento aprobó este plan refleja un compromiso común por trabajar en beneficio de todos los sectores de la población.
Más allá de las metas planteadas, este inicio de año simboliza una oportunidad para consolidar los avances logrados y proyectar un futuro más equitativo y próspero. La administración de Armando Martínez Manríquez entiende que el desarrollo sostenible no es un destino inmediato, sino un proceso que requiere esfuerzo constante y colaboración entre gobierno y ciudadanía.
En un momento donde la confianza en los gobiernos se construye con hechos, Altamira demuestra que la planificación estratégica y la transparencia son herramientas fundamentales para avanzar. La visión de este gobierno es clara: un Altamira más fuerte, con mejores oportunidades y una calidad de vida superior para todos sus habitantes.
El 2025 comienza con optimismo, trabajo y una ruta bien definida. Si se mantienen el ritmo y el compromiso, Altamira no solo cumplirá con sus objetivos, sino que se consolidará como un modelo de desarrollo que inspire a otros municipios.
