Por Redacción Sentido Común.
El abandono de viviendas en México ha alcanzado niveles alarmantes, con un incremento del 188% en solo un año, según el Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit). En 2023, se registraron 11,888 casas deshabitadas, cifra que saltó a 34,239 en 2024, de acuerdo con las estadísticas oficiales del organismo.
Entre 2020 y 2022, el promedio de viviendas vacías se mantuvo estable en unas 11,000, pero la tendencia ha dado un giro dramático en los últimos 12 meses. Sin embargo, el Infonavit no ha podido precisar las causas exactas de este fenómeno, aunque se reconoce que el abandono es más común en zonas de alta densidad poblacional, donde las condiciones sociales y urbanísticas son deficientes.
Fuentes dentro del Instituto sugieren que uno de los factores principales para el abandono de las viviendas es el rezago urbano y social de ciertas áreas, muchas de las cuales enfrentan altos índices de delincuencia. Además, durante los sexenios de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto, se construyeron miles de viviendas en zonas sin acceso a servicios básicos como agua, electricidad y transporte adecuado. En algunos casos, las viviendas fueron asignadas de forma fraudulenta.
El Infonavit también investiga casos de asignaciones indebidas de viviendas que fueron construidas sin los permisos o las condiciones necesarias. De acuerdo con los datos del Instituto, el mayor número de viviendas deshabitadas se encuentra en el Estado de México, con 4,494 casas, seguido por Jalisco, Veracruz, Nuevo León y otros estados. Municipios como Zumpango, Tecámac, Juárez, Monterrey y Guadalajara han sido identificados como zonas con altos índices de casas abandonadas.
Además de este problema, hay una preocupación adicional: 28,926 viviendas están en litigio por invasión, lo que complica aún más la situación.
El Infonavit cuenta con un protocolo para la recuperación de viviendas abandonadas, que incluye visitas de los asesores de cobranza para evaluar las condiciones de las propiedades, como el estado de puertas, ventanas y el posible desecho acumulado. Las viviendas que son recuperadas y escrituradas a favor del Infonavit son posteriormente comercializadas a través de programas específicos, con el fin de encauzar las propiedades para su reventa y evitar el deterioro de estas.
Este crecimiento en el número de viviendas deshabitadas resalta la urgente necesidad de revisar las políticas de desarrollo urbano y asignación de viviendas en el país, para evitar que más propiedades queden en el abandono y, en su lugar, se impulsen proyectos que favorezcan la creación de comunidades sostenibles.
