Se unieron por Reynosa: de este bloque nacerá su próximo gobernante
Fuentes fidedignas. Por: Isaías Álvarez
El rechazo a la Ley de Ingresos 2025 de Reynosa se convirtió en un triunfo indiscutible para el pueblo, marcando un antes y un después en la política local. La propuesta del Ayuntamiento, defendida con uñas y dientes por el alcalde Carlos Peña Ortiz y su equipo, buscaba aumentar el impuesto predial y establecer nuevos cobros como el empadronamiento obligatorio de empresas. Sin embargo, encontró una férrea oposición en el Congreso del Estado, respaldada por empresarios y ciudadanos que señalaron los graves impactos económicos que estas medidas implicarían.
El sector empresarial, representado por Coparmex Reynosa y Canaco, alertó sobre los riesgos de la propuesta. Argumentaron que los nuevos impuestos afectarían severamente a pequeños y medianos negocios, comprometiendo empleos y oportunidades económicas. Pese a estas advertencias, la eterna tesorera, Esmeralda Chimal, acudió al Congreso para defender la iniciativa, intentando justificarla como necesaria para mantener los servicios públicos. Sin embargo, sus ‘argumentos’ resultaron insuficientes y carecieron de sustento legal.
Al mismo tiempo, desde el grupo político del alcalde, figuras como los senadores Maki Ortiz, José Ramón Gómez Leal y las diputadas federales Claudia Hernández y Casandra de los Santos Flores, lanzaron exhortos para presionar a los legisladores locales. La estrategia parecía ser más una defensa de intereses políticos que una genuina preocupación por las finanzas públicas. Estos pataleos terminaron exhibiéndolos ante la opinión pública, dejando claro que la prioridad era aumentar la recaudación vorazmente, aun cuando las consecuencias sociales fueran adversas.
La verdadera sorpresa fue la respuesta del Congreso local. Los diputados de Reynosa, se unieron para rechazar la ley, demostrando que los intereses del pueblo estaban por encima de cálculos políticos. Esa cohesión dejó en claro que el lema “Primero los pobres” no era solo un discurso, sino una realidad reflejada en la acción legislativa. Con esta muestra de unidad, se consolidaron como una fuerza política capaz de enfrentar decisiones de actores hambrientos y proteger a sus representados.
En este contexto, resuena la declaración de Luisa Alcalde, presidenta nacional de MORENA, quien aseguró en exclusiva a un servidor en la ciudad de Tampico: “La idea es que todo sea en colaboración entre lo nacional y lo estatal, a través de reglas claras para participar. Si no hay consenso, se va a encuesta.” Sin embargo, lo ocurrido en Reynosa demuestra que el consenso ya existe. Los diputados locales Humberto Prieto, Magaly Deandar, Armando Zertuche, Marco Gallegos, Eva Reyes y Byron Cavazos, han dado una lección de madurez política y trabajo en equipo, enviando un mensaje claro de que están listos para construir un proyecto sólido sin necesidad de encuestas externas.
No se trata solo de unidad legislativa, sino de una señal de liderazgo. Todos responden al jefe político del estado: el Gobernador Américo Villarreal. Asimismo, Marcelo Olan jefe de la oficina fiscal, consolidando un frente de siete liderazgos unidos por una causa común. En contraste, el grupo de Maki Ortiz y José Ramón Gómez Leal solo cuenta con una ex empleada de la plaza engrei -que ni siquiera vale la pena mencionar su nombre- como aspirante visible de dicho grupo, mostrando una estructura política limitada frente a la cohesión demostrada por los legisladores locales.
En definitiva, los diputados locales han demostrado la fuerza del trabajo en equipo y deja ver que de entre ellos surgirá quien guíe los destinos de Reynosa, con legitimidad y respaldo sólido de la sociedad y gobierno. La unidad es ahora su mejor carta, y el pueblo es quien ya ha ganado.