Nuevo director de comunicación social en Reynosa
¿El Makito será igual o peor de ineficiente que Karla Luna?
Sin Filtros; por Brenda Ramos
Reynosa tiene un alcalde multitask, pero no precisamente por resolver problemas. Carlos Peña Ortiz, no solo gobierna (bueno, eso dice), ahora también ha asumido el rol de director de Comunicación Social, y vaya debut: peleándose en las publicaciones de los medios de comunicación como si no tuviera nada más importante que hacer.
Con tanto tiempo libre, porque claramente no está ocupado tapando socavones ni resolviendo problemas reales de Reynosa, Makito se dedica a vigilar las redes sociales. Ahí está, al acecho, saltando como una verdulera en la plaza, contestando a quien critique su proceder, especialmente con el escándalo del balón. Porque, claro, entregar un balón a un niño es ahora un tema de Estado.
El alcalde, con su ya célebre lema de “Imparable”, debería aclarar si se refiere a su imparable capacidad de quedar mal. Porque en lugar de estar imparablemente trabajando en las calles, arreglando la ciudad o enfrentando los retos del municipio, está imparablemente conectado a Facebook, peleando con quien se atreva a cuestionarlo.
En este último episodio, Makito justificó su regalo diciendo que el niño es su ahijado de hace tiempo y que fue el propio pequeño quien pidió un balón. ¡Ah, bueno! Entonces todo está bien, ¿no? Porque claramente Reynosa necesita más balones y menos servicios públicos de calidad. Si el alcalde pusiera la misma pasión en gobernar que en discutir en los comentarios, tal vez estaríamos hablando de avances, y no de una ciudad que se hunde, literalmente, en su drenaje, inseguridad, baches y corrupción.
Y aquí es donde entra la verdadera joya: ¿dónde está Karla Luna, la regidora que sigue queriendo manejar la Dirección de Comunicación Social como si fuera su sala de estar? ¿Es que no tiene tiempo para hacer su trabajo, o simplemente no le interesa? Porque la única estrategia de contención que tienen es… ¡el propio alcalde bajándose al ruedo a pelear! Eso sí, con la clase y la fineza de quien está defendiendo su lugar en el mercado.
Makito, de verdad, sería bueno que despejara una duda: ¿es alcalde o periodista, community manager o influencer? Porque con estas actuaciones, parece que está más cerca de ser tendencia en redes que de pasar a la historia como un buen gobernante.
Mientras tanto, Reynosa sigue esperando. Esperando que el alcalde gobierne y deje de hacer el ridículo en redes. Esperando que alguien, cualquiera, tome decisiones reales para una ciudad que no necesita excusas, ni balones, ni pinos millonarios, ni pleitos de vecindad en Facebook. Lo que necesita es un líder, y lamentablemente, parece que Reynosa se quedó sin uno.