Nombrar para visibilizar: la reforma de Olga Sosa
La Senadora empodera a las mujeres y las plasma en la Constitución
Sin Filtros; por Brenda Ramos
En este siglo y hasta donde nuestra memoria alcanza, la senadora Olga Sosa se ha convertido en la primera tamaulipeca en lograr que se apruebe una reforma constitucional. Este hecho histórico, enmarca un avance fundamental en la lucha por la igualdad de género, a nivel estatal y nacional.
La iniciativa incluye en nuestra Carta Magna los términos Presidenta, Gobernadora y Presidenta Municipal, siguiendo la premisa que ha enarbolado la Dra. Claudia Sheinbaum, Presidenta de México: “Lo que no se nombra, no existe”. Este reconocimiento, es un acto de justicia social, pues al nombrar, visibilizamos; y al visibilizar, reconocemos.
Con esta reforma, se empieza a construir, a través del lenguaje inclusivo, una sociedad más igualitaria. Nombrar a las mujeres en los espacios de poder es un paso firme hacia una democracia que respeta y representa a todas y todos.
Esta reforma es un homenaje a las luchas históricas de las mujeres, a las heroínas que nos dieron patria, a las madres, hermanas, hijas y abuelas que han sostenido este país con su fuerza y resistencia. Es un reconocimiento a las batallas ganadas, siempre a pulso, porque, como bien señala Olga Sosa: “A las mujeres nunca se nos ha regalado ningún derecho, los hemos luchado y conquistado”.
El mensaje es claro: si se siembran semillas de inclusión, se cosecha una sociedad más justa y equitativa. Esta reforma no solo representa un triunfo legal, sino también un triunfo simbólico que honra el pasado, empodera el presente y proyecta un futuro donde las mujeres estén plenamente reconocidas y respetadas.
Olga Sosa marca un antes y un después, llevando a la Presidenta, y con ella a todas nosotras, a la Constitución.