Y Tamaulipas, no será la excepción
Sin Filtros; por Brenda Ramos
“Es tiempo de mujeres.” Con esta declaración en Tampico, Luisa María Alcalde reafirmó el compromiso de Morena con la paridad de género y el liderazgo femenino. Sin embargo, figuras como José Ramón Gómez Leal parecen desafiar esta agenda nacional, buscando imponer intereses personales sobre el mandato de igualdad que el partido y la ley promueven.
Las señales de la incrementación de las mujeres en la política son tan claras, que tan solo hoy Morena inauguró su taller Mujer es Política 2024, que reunió a las 32 secretarias de los Comités Ejecutivos Estatales de Morena. Pero no son solo los pasos que se dan para lograrlo, sino como la dirigencia del partido lo comunica.
Luisa Alcalde destacó en sus redes sociales: “Gracias a nuestro Movimiento hoy México tiene a la primera Presidenta, así como a 10 gobernadoras. Además, 20 de nuestros 32 Comités Ejecutivos Estatales son presididos por compañeras.” Y la página de MORENA SÍ, destacó (por si a alguien le quedan dudas) que, desde su fundación, dicho partido ha sido el único “con auténtica paridad de género y con un firme compromiso por promover la participación política de las mujeres”.
Y es precisamente este empoderamiento a las mujeres lo que hace que México no solo esté en el foco internacional, sino que ha llevado a organismos como la ONU a felicitar al gobierno de Claudia Sheinbaum por medidas como la creación de la Secretaría de las Mujeres.
Según Moni Pizani Orsini, representante de ONU Mujeres en México, esta nueva Secretaría garantiza que en todas las instancias del Poder Ejecutivo se atiendan los temas de género, abordando la igualdad entre mujeres y hombres, la erradicación de la violencia y el fin del acoso y la discriminación. Pizani también recordó que la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing había instado a los gobiernos a elevar los mecanismos de adelanto de las mujeres al más alto nivel. “Esta determinación de la presidenta Claudia Sheinbaum la saludamos y la vemos con mucho entusiasmo”, concluyó, consolidando el respaldo internacional a estas acciones transformadoras.
Y por si fuera poco, el INE presentó hoy, en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, el cuarto libro de la Serie Paridad de Género, que enfatiza la importancia de la equidad en las candidaturas políticas. Este documento es el cuarto libro de una serie de 10 que exponen temas nodales de la participación política de las mujeres desde un enfoque de derechos con perspectiva de género, que vienen complementando a la ley de La paridad de género en México, establecida en la reforma constitucional de 2019, que establece que los partidos deberán cumplir con una paridad sustantiva, postulando mujeres en estados estratégicos con alta relevancia política, como Tamaulipas.
Dicha reforma y las disposiciones del INE fijan que en 2028 los partidos deben garantizar la paridad de género en las gubernaturas de Oaxaca, Hidalgo, Durango y Tamaulipas. Por su relevancia estratégica, tamaño y peso político, Oaxaca y Tamaulipas deben ser encabezados por mujeres, cumpliendo con el requisito de paridad sustantiva. En contraste, Durango se perfila como el único estado donde podría ser un hombre, con Alejandro González Yáñez como candidato natural. En Hidalgo, la contienda se centra entre Simey Olvera y Cuauhtémoc Ochoa, dejando a Tamaulipas como una prioridad nacional indiscutible para consolidar el liderazgo femenino.
A pesar de este panorama, José Ramón Gómez Leal insiste en aferrarse a una candidatura que no le corresponde. Recientemente, buscó manipular la opinión pública acalambrando al difundir una fotografía con Andy López, hijo del presidente, insinuando una relación cercana que, según testigos, no existe, ya que se conocieron ese día en Tampico. Además, promovió el nombramiento de Jorge Villafranca, su delfín político y parte del grupo cabecista. Villafranca, al igual que su padre, disfrutó de los beneficios del cabecismo, liderando la Asociación Ganadera de Soto la Marina durante tres periodos consecutivos con el apoyo de Francisco García Cabeza de Vaca.
Estos movimientos desesperados, evidencian que Gómez Leal no busca la unidad del partido ni el progreso de Morena, sino el retorno del cabecismo al poder. Sin embargo, su peso político quedó expuesto con la designación de Lupita Gómez de Matamoros como nueva dirigente estatal de Morena en Tamaulipas, ajena a su grupo político. Aunque dejó correr rumores de que controlaría el partido, la realidad lo contradice.
Así, queda claro que su resistencia no podrá frenar lo inevitable. La agenda nacional es clara: es tiempo de mujeres. Tamaulipas no será la excepción. Los intentos de José Ramón Gómez Leal por imponer su voluntad sobre el mandato de paridad están destinados al fracaso. La ONU respalda la transformación feminista de Morena, el INE vigila el cumplimiento de la ley, y las señales políticas son contundentes. En 2028, Tamaulipas tendrá un liderazgo femenino, porque el futuro ya tiene rostro, y es de mujer.
