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Del Bolero, al corrido “Tumbao”: la decadencia musical generacional

Por: Vicente Hernández

“La música puede dar nombre a lo innombrable y comunicar lo desconocido”
«Leonard Bernstein»

Los que ya tenemos cierta edad, vivimos una época de verdaderos cantantes, actores, pintores y escritores, por solo mencionar algunos géneros de la cultura y el arte, y dentro de la cultura musical popular destacaron varios interpretes que crearon un estilo, e interpretaron letras de canciones que despertaban sentimientos de amor, desamor, añoranza y felicidad, canciones escritas para enamorar a la novia, o a la esposa, canciones de José Alfredo Jiménez, Álvaro Carrillo, Agustín Lara, también las hubo escritas especialmente para los niños como son las de “Cri, Cri” el grillito cantor, canciones de contenido social o también llamadas de “protesta” de Oscar Chávez, Tehua, “Los Calchaquís” y Violeta Parra, canciones guapachosas de la Sonora Santanera, Lobo y Melón, Pérez Prado, música bailable con las orquestas de Pablo Beltrán Ruiz, Luis Alcaraz y danzoneras como Mariano Merceron, Acerina y su Danzonera, y tanta buena música que desafortunadamente las nuevas generaciones no conocieron.

Época de canciones en la que se respetaba la dignidad de la mujer, se dignificaba y se idolatraba, y era musa de inspiración para compositores como Palmerin, Carrillo, Lara y Manzanero, por desgracia esa época ya paso, y desde hace algunos años atrás, se empezaron a poner de moda los corridos de traficantes como “Camelia la Texana”, de los Tigres del Norte, “Las Tres Tumbas” y algunas canciones de corte romántico estilo norteño de los Cadetes de Linares, Carlos y José, y algunos otros conjuntos norteños que también hicieron época.

Cada generación tiene sus propios gustos y preferencias, y esto se refleja en las canciones que escuchan, pero algo paso con esta nueva generación de jóvenes, que perdieron el romanticismo y el buen gusto por la música, aunque no pretendo decir que deben de escuchar lo que sus padres o abuelos escuchaban, pero ahora lo que escucha la juventud no se si se le puede llamar música, de tal forma que uno de los géneros musicales más escuchados por los adolescentes, de acuerdo varios sondeos es el reggaetón, que se ha convertido en un fenómeno global, que ¿Cantan? artistas como Bad Bunny y J Balvin Karol G, siendo estos algunos artistas que son muy populares entre este grupo de edad.

Después del reggaetón está el trap, aunque el trap es más oscuro y menos “sexy”, en la mayoría de los casos sus letras definen un estado de ánimo verdaderamente deprimido, y muy relacionado con las drogas, pero con un estilo urbano y letras que reflejan la realidad de la calle, aunque el pop sigue siendo un género muy popular entre los jóvenes, con artistas como Taylor Swift y Ariana Grande tenemos además la música electrónica y el rock, solo por mencionar algunos de los géneros, pero existe otro que ha tenido gran penetración e influencia en esta nueva generación, que es el de los llamados “corridos tumbaos”, cuyo principal exponente es el cantante Peso Pluma.

De este cantante la periodista e investigadora Anabel Hernández opino durante una entrevista, que las canciones del mencionado artista funcionan como “himnos”, que promueven la aceptación social del narcosistema, agregando que su difusión contribuye a la normalización de la violencia, y que es una pieza clave en la narcopropaganda del clan de “Los Chapitos”, hijos de Joaquín “El Chapo” Guzmán, y las canciones de “Peso Pluma” han trascendido como un instrumento para normalizar y glorificar al crimen organizado, tanto en México como a nivel internacional, ya que estas hablan directamente sobre drogas, y relaciones con mujeres que muestran una tendencia al sexismo.

Pero no solo Anabel tiene esa opinión sobre el citado cantante y de este género musical, también el sociólogo Alberto Mayol, plantea que: “Sus letras se refieren a los lujos que se permite el narco y relaciones sexuales basadas en el dinero que el narco permite” y yo agregaría, que trastoca los valores que los jóvenes hayan podido aprender de sus padres, o en las aulas educativas, y caen en la falsa reflexión de “Para que estudio si con ser “halcón”, y vender droga puedo acceder al dinero abundante, camionetas y chicas guapas, y hasta un corrido me pueden componer” .

Peso Pluma es un cantante mexicano cuyo nombre verdadero es Hassan Emilio Kabande Laija, y es el quinto artista más escuchado a nivel global en Spotify, y sus géneros son el reguetón, trap latino y corridos tumbaos, las letras de sus canciones hablan sobre amor, poder y riqueza, sin embargo, en algunas directamente se menciona a narcotraficantes conocidos, o se hace referencia a drogas como el tusi “Se besan, ellas bailan y se alborotan, no ocupan flores, solo un polvo que es rosa” (canción “Las Morras”) “En la sangre traigo el 701” (canción “El azul”) el 701, es el número que se relaciona al puesto de los hombres más ricos del mundo, que se le asignó al Chapo el 2009 en la revista Forbes, “Soy de la gente del Chapo Guzmán, no me muevan que me puedo enojar” (canción “El Gavilán”) donde alude directamente al Cartel de Sinaloa, y para los que conocen todo su repertorio encontraran sus abiertos vínculos al narcotráfico.

Anabel Hernández comenzó a investigar al cantante en 2023, y de acuerdo a las fuentes por ella consultadas cercanas al Cártel de Sinaloa, esta organización criminal habría financiado la carrera de Peso Pluma, como parte de una estrategia para ensalzar a sus líderes. Para concluir aclaro; que la finalidad de este texto no es la de censurar los gustos musicales de los jóvenes, sino mas bien tratar de entender la degradación progresiva de los gustos musicales, y reflexionar sobre lo que escuchan los jóvenes, y lo que estarán escuchando dentro de 10 o 15 años, que para ese mañana ya serán en su mayoría personas adultas.

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