Por Redacción Sentido Común.
Este lunes 30 de diciembre, la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Clara Brugada Molina, presentó el programa Agua Bienestar, con el objetivo de garantizar acceso al agua potable a todos los capitalinos, tanto para consumo personal como doméstico. La iniciativa contempla la instalación de plantas potabilizadoras en las 16 alcaldías, con el fin de producir garrafones de agua a precios accesibles.
Las plantas producirán garrafones con los más altos estándares de calidad, que serán vendidos a tan solo 5 pesos, un precio casi 90% más barato que en tiendas de autoservicio, donde un garrafón de 20 litros cuesta entre 60 y 65 pesos. Esta medida se implementará principalmente en las zonas más alejadas y de difícil acceso al agua.
Durante la inauguración de la Planta Potabilizadora Xotepingo, Brugada Molina detalló que la distribución masiva comenzará el 6 de enero, y que se instalarán más plantas a lo largo de 2025, con al menos una planta potabilizadora por alcaldía, algunas con hasta cuatro, dependiendo de la demanda local. «El objetivo es producir 200 garrafones por turno por cada planta, alcanzando una meta de 200,000 garrafones semanales cuando todas las plantas estén operativas», explicó.
La jefa de Gobierno reconoció la grave escasez de agua en la Ciudad de México y se comprometió a resolver la demanda hídrica para 2027, destacando la importancia de mejorar la infraestructura y cambiar el modelo de gestión del agua en la capital. «Nuestra tarea es combatir las desigualdades, no solo con garrafones, sino a través de una infraestructura hídrica adecuada para garantizar el acceso al agua para todos», afirmó.
Además, recordó que la mandataria saliente, Claudia Sheinbaum, pondrá en marcha un proyecto metropolitano como parte del Plan Nacional Hídrico 2024-2030, que busca asegurar el derecho al agua para la población de la Zona Metropolitana del Valle de México.
Por último, Brugada Molina agradeció al Congreso de la Ciudad de México por aprobar un presupuesto de 15 mil millones de pesos para la mejora de la infraestructura hídrica en 2025, una inversión clave para garantizar el suministro de agua en la ciudad.
