Por: Vicente Hernández
“La preocupación por el hombre y su seguridad siempre debe ser el interés principal de todos los esfuerzos.” «Albert Einstein»
La afirmación que hiciera el Secretario de Seguridad Ciudadana Federal, Omar García Harfuch durante su participación en la mañanera del pasado martes, en el sentido de que la reciente violencia en Querétaro está vinculada a una disputa entre cárteles con origen en Guanajuato, y fue lo propicio el trágico ataque en el bar «Los Cantaritos», ya que existe una marcada confrontación entre células delictivas rivales con raíces en Guanajuato, asegurando que ya se estableció una estrecha colaboración entre autoridades queretanas y guanajuatenses, además de la participación de la Fiscalía General de la República y la Policía Estatal.
Y con el propósito de resguardar la integridad física de la ciudadanía, la presidenta Claudia Sheinbaum ordenó aumentar la presencia militar en ambos estados, medida que viene a corroborar una vez más, que sin hacer alarde de reuniones madrugadoras de seguridad, la presidenta da respuesta a quienes pensaron que en este sexenio nada se haría en contra de la delincuencia, ya que algunos opinan que la estrategia contra el crimen organizado se endurecerá aún más, sobre todo ante la presión que podría aumentar desde Estados Unidos, cuando Donald Trump retome la presidencia.
Para algunos detractores del nuevo sexenio, las nuevas atribuciones otorgadas a la Secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) es un exceso, debido a que estarían convirtiendo a su titular Omar García Harfuch, en un poderoso Zar de la seguridad con superpoderes, pero en cierto sentido, con estas nuevas atribuciones se le están, de alguna manera, devolviendo a los civiles un poder en materia de seguridad, que le había sido arrebatado y entregado a los militares en el sexenio pasado, poder en el que en muchos casos, hubo abusos, violaciones a los derechos humanos y ajusticiamientos extrajudiciales, tanto a delincuentes como a civiles inocentes, entonces se trata de construir una fuerza civil paralela, es decir, una policía de investigación que esté acompañándolo para la atención de ciertos delitos de alto impacto, como la extorsión, el homicidio, el secuestro y el narcotráfico, y en lo personal, la idea de darle más facultades de investigación y acción en contra de las bandas delictivas, es para bien de la seguridad en todo el territorio nacional, ya que ahora sí, no va a ver pretexto que valga en el combate al crimen organizado, y como alguien dijo: “A estos inconformes, nada les embona”
Y pasando del tema de seguridad al político, no cabe duda que estos funcionarios morenistas de la cuarta transformación son cínicos, olvidadizos y desinformados, tal es el caso del Senador Adán Augusto López, quien a pregunta expresa de un reportero sobre la declaración que había hecho el actual gobernador de Tabasco, Javier May, acerca de que administraciones pasadas en el estado deben explicar si hubo pacto con la delincuencia, a lo que el Senador respondió de manera grosera: “No conozco las declaraciones del gobernador y no opino sobre asuntos que no…».
La pregunta del reportero tenia que ver con lo que el miércoles pasado declaro el gobernador May: “Quienes estuvieron antes que nosotros, tendrán que explicar todo esto, y quienes informaban también tendrán que informar, si tienen ellos información de que había pacto con la delincuencia organizada” que poca m…emoria de Adán Augusto, porque en la Revista Proceso de octubre del 2024, se publico un reportaje del cual transcribo un fragmento: “Cuando era gobernador de Tabasco, el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, entregó la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) y la Policía Estatal, a tres hombres que el Centro Regional de Fusión de Inteligencia (Cerfi) Sureste, identificó como integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), se refirió incluso a uno de ellos como «supuesto líder» del grupo en Tabasco: Hernán Bermúdez Requeña, quien permanece al frente de la SSPC».
Un año después, en enero de 2024, Hernán Bermúdez Requena renunció a su cargo como secretario de Seguridad y Protección Ciudadana de Tabasco, al poco tiempo que Proceso también publicara que “Al menos 16 informes de inteligencia militar identifican a Hernán Bermúdez Requeña, actual titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana de Tabasco, como integrante del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en esa entidad”, para lo cual mostró los documentos de la Secretaría de la Defensa Nacional, o quizás también a consecuencia de la violencia registrada en la entidad en esos días, entre balaceras, incendios y ataques a comercios en Villahermosa, así que es presumible la vinculación del gobierno de tabasco, con al menos un cartel del crimen organizado.
En cuanto lo que responde Adán Augusto, que no esta enterado de lo que sucedió, y sucede en su tierra natal, pocos le creen, porque como dicen que dice el refrán: “A otro perro con ese hueso”.
