Víctimas del accidente en la iglesia de la Santa Cruz exigen justicia
A un año, aún no hay responsables de la tragedia
Por: José Juan Tomás
Ciudad Madero, Tamps.- A un año de la tragedia que consternó a toda la zona sur —el derrumbe de la iglesia de la Santa Cruz, ubicada en la colonia Unidad Nacional en Ciudad Madero—, las víctimas aún no encuentran justicia. La tragedia ocurrió el primero de octubre de 2023, cuando se celebraban tres bautizos y, de repente, sobrevino el colapso de la estructura.
A pesar de que ha transcurrido un año, la Fiscalía General de Justicia del Estado no ha emitido ningún dictamen. La Fiscalía tomó el caso debido a que meses antes se habían realizado remodelaciones en ciertos pilares que sostenían la estructura. Sin embargo, hasta la fecha, no hay responsables ni detenidos por este hecho.
El abogado Roberto Alejandro Ramírez Padilla, asesor jurídico de 15 de las personas afectadas por el accidente en la iglesia de la Santa Cruz, señaló que sus representados están impugnando la resolución de la Fiscalía General de Justicia del Estado, la cual determinó que no hay delito que perseguir ni responsables directos.
Ante ello, las víctimas buscan ser indemnizadas por los gastos derivados de la atención médica de sus lesiones, ya que varias personas han tenido que someterse a costosas cirugías, algunas de las cuales superan los 100 mil pesos.
El abogado destacó que algunos de los lesionados continúan con secuelas físicas que les han impedido retomar su trabajo, generando incluso el despido de algunos, lo que agrava la situación económica de sus familias.
Expuso además que un menor de edad quedó huérfano tras el incidente y ahora está al cuidado de sus abuelos. De las 15 personas afectadas, 10 presentan lesiones permanentes que continúan afectando su calidad de vida.
“La situación es crítica. Hay quienes han sido sometidos a dos cirugías y dependen de la ayuda de amigos y conocidos, porque los costos médicos son insostenibles”, expresó el abogado.
Las víctimas exigen una reparación del daño, considerando que no solo han tenido que enfrentar enormes gastos médicos, sino que su vida laboral y familiar ha quedado totalmente afectada.
A esta situación se suma la falta de apoyo por parte de la Iglesia, que hasta el momento no se ha acercado a las víctimas ni ha ofrecido ninguna ayuda.
“La Iglesia se siente una víctima más, pero los verdaderos afectados son las personas que sufrieron por la omisión de no darle el mantenimiento adecuado al templo donde ofrecen servicios religiosos”, acotó el abogado.
La Fiscalía ha argumentado que se trató de una situación derivada de condiciones externas que pudieron afectar la estructura, por lo que no hay responsables directos ni indirectos.