NADBank cierra puertas a Reynosa: promesas incumplidas de Maki Ortiz y millones sin respuesta
Con información de Innova Media Noticias
El Banco de Desarrollo de América del Norte (NADBank) ha perdido la confianza en Reynosa y, como consecuencia, ha dejado de financiar proyectos que podrían haber mejorado la calidad de vida de miles de habitantes. La razón: un supuesto robo de más de medio millón de dólares en un proyecto de aguas residuales, del cual la exalcaldesa Maki Esther Ortiz Domínguez no se hizo responsable, a pesar de haber firmado un compromiso para reponer los fondos.
Una promesa rota y el deterioro de una relación clave
La relación con NADBank, un aliado estratégico en la frontera norte de México, se deterioró drásticamente cuando la empresa FYSIS Soluciones Ambientales, S.A. de C.V., encargada de la Estación de Bombeo de Aguas Residuales EBAR 278, desapareció con $579,666.65 dólares destinados al proyecto. Ortiz firmó un documento comprometiéndose tanto ella como la junta de COMAPA Reynosa a reembolsar el dinero. Sin embargo, a la fecha, ese reembolso no se ha concretado. Lejos de cumplir con su promesa, la exalcaldesa no tomó medidas efectivas para recuperar el dinero ni para proteger la relación con NADBank, que ha sido clave para el desarrollo de infraestructuras en esta región.
Tracotamsa: el parche que no funcionó
Para evitar una mayor pérdida de confianza con NADBank, el municipio asignó a la empresa Transportaciones y Construcciones Tamaulipecos S.A. de C.V. (TRACOTAMSA) la tarea de finalizar la obra. Aunque la obra finalmente se terminó y está en funciones, no ha sido entregada oficialmente porque el municipio tampoco ha cumplido con los pagos acordados con TRACOTAMSA, manteniendo la obra en una especie de limbo administrativo.
Negligencia que roza lo criminal
El documento oficial firmado por Ortiz confirma su compromiso de subsanar la pérdida mediante el pago a la empresa TRACOTAMSA, contratada para terminar el proyecto. Sin embargo, hasta la fecha, los pagos acordados no han sido efectuados, dejando la obra en un limbo legal y administrativo. La negligencia en el manejo de estos fondos no solo refleja mala administración pública, sino que también podría constituir un delito, al no haber un esfuerzo claro por recuperar el dinero perdido ni cumplir con las obligaciones pactadas. Como senadora de la república, Maki Ortiz tiene la responsabilidad de rendir cuentas ante los ciudadanos que alguna vez gobernó.
¿Dónde está el dinero?
Los habitantes de Reynosa siguen esperando respuestas claras. Ortiz, quien ahora es senadora por el Partido Verde Ecologista, ha evitado abordar públicamente la situación, dejando en el aire la pregunta más importante: ¿dónde está el dinero? Con un oficio de su puño y letra en el que se comprometió a reembolsar los fondos, la falta de acción solo alimenta las sospechas de una gestión que parece haber dejado de lado el interés público. ¿Se trata de negligencia o complicidad? Como dice el dicho: “Piensa mal y acertarás”.