México: en el tiempo de los canallas
Por: Vicente Hernández
“Cuesta mucho distinguir a los estúpidos que se hacen pasar por canallas de los canallas que se hacen pasar por estúpidos. Por eso siempre será difícil juzgar bien a los políticos.”
«Arthur Schnitzler»
Debido al hecho de que en la Universidad de Harvard se rieran de los requisitos para participar en la elección judicial de México que se llevará a cabo el próximo año, la presidenta Claudia Sheinbaum respondió durante su mañanera: «Nadie se burla de los mexicanos» a lo cual yo como ciudadano y parte de los millones que no votamos por Morena le respondo a la presidenta Sheinbaum:
“Perdón doña Claudia por favor no incluya a todos los mexicanos en sus líos,(en este caso a mi) porque los estudiantes y maestros de la Escuela de Derecho de la Universidad de Harvard se burlaron de usted, de su recién aprobada ley y de su gobierno, tras una explicación que les diera el ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, de la forma en que los jueces y magistrados van a ser elegidos mediante estos “inteligentes” nuevos requisitos para acceder a puestos en el Poder Judicial en México, como un promedio mínimo de 8.0 en la licenciatura, cinco cartas de recomendación de vecinos, y creo que hasta una credencial del club del “Tío Gamboin”, así que por favor no reparta, que la burla tiene dedicatoria, y ya deje de amarrar navajas y polarizar como se la paso ya sabe quién durante seis años seguidos.
Deberás que poca madre de la diputada de morena Patricia Armendáriz, (tenía que ser de Morena) al subir un X donde prácticamente revictimiza al sacerdote Marcelo Pérez, quien fue asesinado en el barrio de Cuxtitlali, en San Cristóbal de las Casas, así lo público en sus redes: “Me atrevo a sospechar que el crimen organizado ha rozado a la Iglesia. El Sacerdote asesinado en San Cristóbal a decir de muchos tenía bienes que no vienen de la limosna. Menos de una comunidad tan pobre” dando a entender que si tenía bienes. solo podían provenir del crimen organizado, responsabilizando al sacerdote Marcelo de su propia muerte, cuando en realidad el sacerdote estaba amenazado de muerte por un grupo del crimen organizado llamado “Los Herrera” y su cabeza tenía precio de un millón de pesos.
El Sacerdote Marcelo Pérez, fue defensor de los derechos humanos, y el mismo denuncio que vivía bajo constantes amenazas, ya que se enfrento al crimen organizado, cuya rivalidad entre los grupos de “Los Machetes” y “Los Herrera” propicio el cobarde asesinato del Padre Marcelo, y pone de relieve el constante riesgo que enfrentan periodistas, clérigos y luchadores sociales se oponen a la violencia generada por los grupos criminales, y todavía hay personas como esta estúpida diputada morenista, que para quedar bien con su bancada, en espera quizás de que con esto le arrojen un hueso más que roer, dejando en claro que esta vileza solo puede provenir de personas canallas que defienden a los criminales.
Y hablando de miserables y canallas, horas después del asesinato de Vanessa Guillén, (hace 4 años) la joven soldado de 20 años, de origen mexicano, en Fort Hood, Texas, el entonces presidente de los Estados Unidos Donald Trump se comprometió públicamente a ayudar económicamente con el funeral, pero cuando Trump preguntó: «¿Nos cobraron el funeral? ¿Cuánto costó?». Un funcionario respondió: «Sí, recibimos la factura; el funeral costó 60 mil dólares» entonces Trump exclamo: «No cuesta 60 mil dólares enterrar a un maldito mexicano» «¿Pueden creerlo? Maldita gente, tratando de estafarme» este es el tipo de canallas, que tiene por “Míster Amigo” el ex presidente López Obrador, quien hasta viajo a los Estados Unidos para apoyar su candidatura, afortunadamente y por lo visto y leído, la amistad y admiración por este retorcido personaje está en el aire, en el presente sexenio, ya que según declara la presidenta Sheinbaum; Trump esta señalado como el culpable de la depreciación del peso mexicano, asimismo aseguró que el Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá,( T-MEC), no está en riesgo, gane quien gane las elecciones.