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Fidel Velázquez el quinto “Lobito” y forjador de la CTM

Por: Vicente Hernández

«Si lo piensas, no lo digas; si lo dices, no lo escribas; si lo escribes no lo firmes; si lo firmas, niégalo»
«Fidel Velázquez» – Frase sobre los periodistas-

Cuando la mañana del 22 de junio de 1997, el entonces presidente de la Republica Ernesto Zedillo Ponce de León, dirigió un mensaje durante el acto luctuoso que se desarrollaba en las oficinas de Vallarta # 8 ante el cadáver de quien fuera el Secretario General de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), don Fidel Velázquez Sánchez, la atención nacional estaba pendiente de sus palabras.

“Hoy el país está de luto; el gobierno de la republica rinde homenaje a un extraordinario dirigente, que dedico su visión y capacidad a representar y fortalecer los legítimos derechos de los trabajadores, cuando hace más de siete décadas Fidel Velázquez y un puñado de hombres de vanguardia, comenzaron a destacar en la organización del movimiento obrero, los derechos fundamentales de los trabajadores no pasaban mucho todavía de ser nobles propósitos” -Así se expresó Zedillo

Hoy a 27 años del fallecimiento de este controvertido líder, son pocos los dirigentes obreros que se acuerdan de Don Fidel, menos aun las nuevas generaciones de trabajadores pertenecientes a la CTM, es por esta razón que, mediante este texto, les presentare una breve semblanza de ese gran hombre que fue Fidel Velázquez Sánchez.

1-Su llegada al Distrito Federal
Nunca imagino aquel chamaco de 13 años de edad, recién llegado a la capital de la república, proveniente de San Pedro Atzcapotzaltongo, hoy ciudad Nicolas Romero en el Estado de México donde nació un 24 de abril de 1900, y de la que emigro junto a su familia huyendo de la difícil situación en la que se vio envuelta aquella entonces pequeña Villa, a causa de la revolución, que muchos años más tarde el más alto mandatario del país le estaría rindiendo un último homenaje, como colofón a los muchos que recibió en su interesante y larga vida política y sindical,

2-Sus primeros oficios
Sus desempeños laborales en aquellos años de principios de la revolución en la ciudad de México, fueron diversos, según relataría el propio Fidel en una conversación biográfica con el historiador Enrique Krause (en la cual me baso para transcribir este texto) que fue publicada por Editorial Clío bajo el titulo “Los trabajos y los días”, así el jovencito Fidel trabajo en muchas partes, lo mismo en una maderería donde fue encargado de los carros, que en aquel entonces eran de dos ruedas, y sin muelles, con el tiempo su padre Gregorio Velázquez adquirió esos carros y se dedico a descargar furgones en las diversas estaciones que había en Buenavista, principalmente carbón, que entonces era de madera de encino y se usaba en las cocinas de hornilla.

3-Su familia
Fidel fue el quinto hijo de los 17 que procrearon el matrimonio formado por don Gregorio Velázquez, y la señora Herlinda Sánchez de Velázquez, siete de sus hermanos murieron muy pequeños, incluso antes de aprender a caminar, sobreviviendo diez, de los cuales tres fueron hombres, y siete mujeres pero cada uno trabajaba en algo, un hermano mayor trabajaba en una tienda, y varias de sus hermanas se dedicaban a tejer, lo que entonces se conocía como “Bolillo”, aunque los tejidos no los comercializaban porque su situación económica era estable, ya que don Gregorio era administrador de la Hacienda de la Encarnación, donde años después se edifico la Universidad Tecnológica de la CTM, y fue en esta hacienda donde Fidel empieza a trabajar desde muy pequeño, levantándose diariamente a las cinco de la mañana para lavar las ubres de las vacas.

4-Su primer intento
Esta precoz experiencia, le serviría años después cuando entra a trabajar a la hacienda “El Rosario” que estaba en el camino a Azcapotzalco a puente de vigas, o por Tlalnepantla por la antigua hacienda Careaga y fue precisamente por esa época, cuando intenta formar un sindicato, y por esa razón es despedido de ese trabajo, para ese tiempo ya frecuentaba los actos sindicales de los anarquistas de la Confederación General de Trabajadores (CGT), que fue fundada en el año de 1921, principalmente por anarquistas y comunistas, que eran asesorados por dos franceses, quienes hablaban por varias horas en los altos del Teatro Ideal, y a pesar de las numerosas incursiones a esta organización, no llego a la afiliación, y a la que si perteneció fue a la Confederación General Obrera Mexicana, que fue fundada en Saltillo Coahuila durante el Tercer Congreso Obrero Nacional en mayo de 1918, siendo elegido como primer Secretario General de esta organización, Luis N. Morones apoyado por el entonces gobernador de Coahuila Gustavo Espinoza Mireles (1917-1920).

5-Su segundo intento
Su frustrado intento por organizar un sindicato, y su posterior despido, no desanimo al joven Fidel ya que en la calle siguió frecuentando a sus ex compañeros de trabajo, y les contagio su entusiasmo de organizar el sindicato, y como en esa época no necesitaba registrarse para actuar, en compañía de Justino y Alfonso Sánchez Madariaga, crean el sindicato de la hacienda “El Rosario” para enseguida fundar en 1924 la Unión Sindical de Trabajadores de la Industria Lechera (UTIL), que se afilia a la CROM, donde Fidel ocuparía la Secretaria General hasta 1929. Esta Unión tenia el control de la mayor parte de las lecherías, y contaba con mas de 7 mil afiliados, y a Fidel le tocaba repartir la leche de cinco lecherías, y al final se quedaba a despachar en la propia, y confesaba como un pecadillo de juventud: “Como yo soy de cierta estatura, y las tinas donde se vaciaba la leche no dejaban ver a los clientes si uno media bien, o mal, aparte de colgarme en la medida, y con el pretexto de que vendía la leche fría para que no se echara a perder, le echaba el bloque de hielo para ganarme unos cincuenta litros”.

6-tiempos de bonanza
Para ese entonces ya conocía bien a Luis N. Morones que dirigía la CROM, el cual posteriormente fue nombrado Secretario de Industria Comercio y Trabajo, del cual dicen que como Secretario no recibía a ninguno de sus compañeros, y poco asistía a sus oficinas, pero todos los días esperaba de la doce de la noche, a las cuatro de la mañana, a sus amigos en una casa que tenia por Tlalpan, y estos acudían acompañados de casi todas las coristas del Teatro Lirico, esa casa tenia plaza de toros, y una gran alberca, que la leyenda cuenta que un día la lleno de Champaña sin que esto llegase a confirmarse, platicaba don Fidel que Morones fue un gran líder, más líder que el Licenciado Vicente Lombardo Toledano, y que se llevaba muy bien con las bases obreras antes de tomara el camino de las francachelas y el desorden, tiempo después, Luis N. Morones es señalado de ser el autor intelectual del asesinato de Álvaro Obregón, razón por la cual fue expulsado junto con Plutarco Elías Calles en 1935.

7-La muerte del gran líder
La CROM fue una gran organización obrera de 1918 a 1929, con un gran prestigio que se fue diluyendo en el desprestigio, debido a la actitud de corrupta de Morones, quien murió muy rico, pero le dejo el dinero suficiente a la CROM para su supervivencia económica, y hasta este 2024 vive del efectivo que le dejo Morones en varios bancos, y en los edificios que aun conserva. Así en el año de 1929, los “Cinco Lobitos” (como los bautizo Morones) Fidel Velázquez, Jesús Yuren, Fernando Amilpa, Alfonso Sánchez Madariaga y Luis Quintero, deciden firmar el manifiesto “Porque nos separamos de la CROM” para fundar la Federación Sindical de Trabajadores del distrito Federal (FSTDF), ingresando a la Cámara de Trabajadores del distrito Federal, y posteriormente a la Confederación general de Obreros y Campesinos con Vicente Lombardo Toledano.

8-Construyendo la CTM
Después, en febrero de 1936 se constituye la CTM, con la finalidad de unificar al movimiento obrero que entonces estaba muy disperso, con muchas organizaciones obreras grandes, regulares y pequeñas pero un tanto desorganizadas, en un principio los maestros pertenecían a la CTM, mas tarde vino el Estatuto Jurídico que los separo de la organización, y después con base a la Ley Federal del Trabajo, se unieron burócratas y maestros para crear su propia organización. Para cimentar la CTM, Fidel Velázquez en su calidad de Secretario de Organización, recorrió todo el país, constituyendo federaciones y sindicatos nacionales en las industrias, Vicente Lombardo Toledano que desde la fundación de la CTM fue su Secretario General, renuncio cinco años mas tarde, quedando en su lugar Fidel Velázquez.

9-La CTM un club muy exclusivo
Desde la fundación de la CTM, solo seis lideres han ocupado la Secretaria general: Vicente Lombardo Toledano (1936-1941), Fidel Velázquez (1941-1947), Fernando Amilpa (1947-1950), reeligiéndose Fidel Velázquez de 1950 hasta su muerte el 22 de junio de 1997, Leonardo Rodríguez Alcaine (1997-2005) tras el fallecimiento de Leonardo, ocupa la Secretaria General Joaquín Gamboa Pascoe (2005-2016) a su muerte, la Secretaria es ocupada por Carlos Aceves del Olmo, desde el 2016 a la fecha octubre de 2024 y sigue dirigiendo la CTM a sus  84 años de edad.

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