Fuentes fidedignas. Por: Isaias Alvarez
Victoria está lista para un nuevo comienzo. Con el Lalo Gattás al frente, la capital de Tamaulipas entraría en una fase de transformación que busca no solo mejorar la infraestructura, sino también reactivar la economía y devolverle la dignidad a una ciudad que ha sido descuidada durante demasiado tiempo. Con una visión clara y el respaldo tanto del gobernador Américo Villarreal como de la futura presidenta de México, Claudia Sheinbaum, Gattás tiene todas las herramientas para cumplir lo que promete: un verdadero cambio para Victoria.
Una de las acciones más innovadoras de esta nueva administración es la creación de la Mesa Municipal Empresarial, que unirá a los sectores productivos y al gobierno en un esfuerzo conjunto por mejorar las condiciones económicas de la ciudad. Se trata de una estrategia concreta para integrar a organismos como CANIRAC, CANACO, CMIC y COPARMEX en la toma de decisiones que impactarán directamente a los ciudadanos. Gattás entiende que la colaboración entre el sector público y privado es fundamental para generar oportunidades de empleo y mejorar la calidad de vida en la capital.
El compromiso de esta nueva etapa ya se refleja en hechos. Entre las primeras acciones, el alcalde ha anunciado la adquisición de 35 nuevos semáforos. Además, se han puesto en marcha importantes proyectos de infraestructura como la construcción de la segunda línea del acueducto, una obra prioritaria para garantizar el acceso al agua potable, y la implementación de un centro integral de residuos que contribuirá al cuidado del medio ambiente. Estos proyectos, junto con otros como el puerto seco, prometen cambiar la cara de Victoria y también asegurar su futuro económico.
La cercanía de Gattas con el gobernador Villarreal y su relación con Claudia Sheinbaum proyectan estabilidad política y respaldo concreto que beneficiará a Victoria en términos de recursos y apoyo para los proyectos clave. Lalo ha sabido tejer alianzas estratégicas, no solo en el ámbito local, sino también a nivel nacional, lo que abre una puerta a grandes oportunidades de desarrollo para la ciudad.
A diferencia de administraciones anteriores, Gattás ha decidido tomar decisiones audaces y hacerlas realidad desde el primer año de su mandato. Los ciudadanos han comenzado a ver cambios tangibles, como la mejora en los servicios públicos y el inicio de grandes obras que impactarán directamente en su día a día. Pero el éxito de esta administración no solo depende del gobierno; también está en manos de los empresarios, las organizaciones sociales y los ciudadanos, quienes deben trabajar juntos para consolidar este avance.
Victoria, con Eduardo Gattás al frente, está destinada a convertirse en un modelo de desarrollo para el resto del estado. Si algo ha quedado claro en esta nueva etapa, es que hay un compromiso firme con el progreso. Este es solo el inicio de un ciclo que promete transformar la capital, y bajo la dirección del alcalde, las posibilidades aumentan. La colaboración entre gobierno, sociedad y sector empresarial será el motor que impulse a Victoria hacia un futuro más brillante.
Gattás ha dejado claro que su administración está enfocada en escuchar y atender las necesidades de la gente. Y aunque el camino no será fácil, lo cierto es que con un liderazgo comprometido, alianzas sólidas y un plan claro, el futuro de Victoria se ve más prometedor que nunca.
