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Tres años de cambios reales en Altamira

Crónicas del Sur; por José Juan Tomás

En un emotivo encuentro que reunió a diversos sectores de la sociedad, Rossy Luque de Martínez, presidenta del Sistema DIF Altamira, presentó su Tercer Informe de Resultados, bajo el lema “3 años de sueños cumplidos”. Durante su gestión, la presidenta del DIF ha trazado un camino de transformación social que ha impactado positivamente a miles de familias altamirenses. Este evento fue una oportunidad para reflexionar sobre la importancia de seguir avanzando hacia una sociedad más justa y solidaria.

Uno de los logros más significativos de estos tres años ha sido la entrega de 120,000 paquetes alimenticios, que han beneficiado a más de 19,000 personas, entre ellos adultos mayores y personas con discapacidad. Estos paquetes, preparados con un alto valor nutricional, han representado más que un simple sustento: son una muestra palpable del compromiso del DIF con quienes más lo necesitan. Durante la crisis sanitaria, esta ayuda fue fundamental para muchas familias que enfrentaban la incertidumbre de un mañana sin certezas.

Pero si algo ha marcado un verdadero antes y después en Altamira, ha sido la decisión de eliminar el cobro de servicios médicos. Más de 350,000 consultas gratuitas en tres años demuestran que, en esta ciudad, la salud ha dejado de ser un privilegio para convertirse en un derecho accesible para todos. Personas de todas las edades y condiciones han encontrado en el DIF una mano amiga que les brinda atención sin costo, sin barreras, sin discriminación. Esta medida, tan sencilla como valiente, ha sido un bálsamo para aquellos que más han padecido las desigualdades del sistema.

Otro de los programas que ha dado frutos extraordinarios es la campaña permanente de cirugías reconstructivas gratuitas, “Sonrisas renovadas, corazones contentos”. Altamira se ha convertido en el único municipio del estado en ofrecer este tipo de cirugías de manera continua, beneficiando a decenas de personas que han recuperado la confianza y la esperanza en su futuro. Este programa no solo mejora la salud física de los pacientes, sino que también les devuelve la autoestima y la dignidad, transformando vidas en un sentido muy profundo.

Luque de Martínez destacó en su informe que la misión del DIF es clara: “cumplir los sueños de quienes más lo necesitan”. Y en este sentido, cada esfuerzo, cada acción ha sido encaminada a sembrar un mensaje de amor, solidaridad y esperanza. Desde la atención médica hasta el acompañamiento psicológico, pasando por los programas de apoyo alimentario y educativo, el DIF se ha consolidado como una institución que responde a las necesidades reales de la gente, con resultados palpables.

El compromiso demostrado por el equipo de trabajo del DIF durante estos tres años es otro de los pilares que Luque de Martínez quiso reconocer en su informe. Sin la colaboración de todos los involucrados, los logros alcanzados no habrían sido posibles. En cada rincón de Altamira, hay testimonios de personas que han sentido el impacto positivo de esta gestión, que ha puesto al ser humano en el centro de sus acciones.

Estos tres años han sido una muestra de que, con voluntad y compromiso, se pueden lograr grandes cosas. El Sistema DIF Altamira, bajo la dirección de Rossy Luque de Martínez, ha demostrado que los sueños pueden cumplirse cuando se trabaja con el corazón y con la convicción de hacer el bien. Y aunque aún queda mucho por hacer, hoy Altamira es un lugar donde las palabras se traducen en hechos, donde las promesas se cumplen, y donde la esperanza se convierte en una realidad cotidiana para quienes más lo necesitan.

En este sentido, el informe de Rossy Luque de Martínez no es solo un recuento de cifras y estadísticas. Es una invitación a seguir construyendo juntos un Altamira más fuerte, más unido, y más humano. A seguir soñando con los pies en la tierra, y a continuar trabajando para que esos sueños se hagan realidad para todos.

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