Tampico Brilla: Seis Años de Compromiso
Fuentes fidedignas. Por: Isaias Alvarez
En un país donde la promesa suele ser la moneda de cambio, Tampico se alza como un ejemplo de transformación real y tangible. A lo largo de seis años, esta ciudad ha dejado de lado los discursos vacíos para convertirse en un símbolo de progreso y modernidad. Hoy, quienes transitan sus calles en buen estado y sus parques luminosos son testigos de un cambio profundo que no se limita a las palabras. Chucho Nader ha demostrado que, con voluntad y compromiso, es posible lograr lo cualquier ayuntamiento está obligado a hacer: su trabajo.
El programa “Tampico Brilla” es, sin duda, uno de los mayores logros de esta administración. En 2018, los tampiqueños pedían una ciudad más limpia y segura, un lugar que recuperara su esplendor. Este esfuerzo, que involucró a estudiantes, ciudadanos y trabajadores municipales, culminó con la obtención de la “Escoba de Plata” en 2020, la “Escoba de Oro” en 2022, y, más recientemente, la “Escoba de Platino” en 2024. Estas distinciones internacionales no solo reconocen la limpieza de Tampico, sino también su capacidad para movilizar a la sociedad en torno a un propósito común: hacer de la ciudad un ejemplo nacional de orden y armonia.
Pero no solo se trata de brillo y limpieza. En estos seis años, Tampico ha experimentado un notable avance en infraestructura. Se pavimentaron 770 calles, con una inversión de cerca de 109 millones de pesos en los últimos doce meses. Las obras abarcaron tanto las colonias populares como las arterias principales, modernizando espacios públicos y mejorando la red vial. El compromiso de esta administración no se quedó en la superficie; en muchas de estas obras, también se renovó la red hidrosanitaria. Un ejemplo concreto es la rehabilitación de la Avenida Hidalgo, en un tramo de seis kilómetros, y la pavimentación de 144 cuadras, equivalentes a 14 kilómetros.
Además, la inversión en infraestructura deportiva ha sido notable. La ciudad ahora cuenta con complejos modernos que han albergado torneos internacionales y nacionales, posicionando a Tampico como un destino deportivo destacado. Por ejemplo, se destinaron 170 millones de pesos a la construcción de dos campos de fútbol profesional, un campo de “fut-siete”, y un complejo de tenis con cinco canchas reglamentarias avaladas por la Federación Internacional de Tenis. También se invirtieron 5 millones de pesos en la renovación del pasto sintético del campo de fútbol “Joaquín Badillo”, demostrando el compromiso con el deporte y la recreación de calidad para todos los ciudadanos.
La gestión cultural también ha sido prioritaria. Se modernizó el Archivo Histórico “Dr. Carlos González Salas”, se rehabilitó la Casa de la Cultura con una inversión de 1 millón 615 mil pesos, y se crearon nuevos espacios botánicos para preservar la flora regional. Además, se destinaron 21 millones de pesos a la extensión del Parque Urbano Laguna del Carpintero, con nuevas áreas verdes, un sistema de oxigenación importado de Alemania, y una fuente monumental con reflectores LED que genera un chorro de agua de 40 metros.
No se puede negar que estos seis años de trabajo han redefinido la imagen de Tampico. Hoy, la ciudad es reconocida no solo por su belleza, sino por su seguridad y su capacidad de atraer turismo e inversiones. En 2024, la Encuesta Nacional de Seguridad del INEGI reveló que Tampico es una de las ciudades más seguras de México, ubicándose en el “Top de destinos de confianza” para turistas e inversionistas. La coordinación entre los tres niveles de gobierno y la participación activa de la sociedad civil han sido clave en este proceso de transformación. Tampico, anteriormente asociado a la incertidumbre, es ahora un destino confiable, atractivo y lleno de oportunidades.
Al final del día, la verdadera medida del éxito de cualquier gobierno es el impacto tangible que tiene en la vida de sus ciudadanos. En Tampico, los resultados hablaron por sí mismos. Obras que brillan, acciones que perduran, una ciudad que ha cambiado para bien y que seguirá siendo ejemplo para muchas otras. Los últimos seis años de han dejado huella, y el brillo de Tampico, sin duda, perdurará por un largo tiempo.
Es momento de que otros municipios aprendan de este modelo y entiendan que, con voluntad política y esfuerzo, es posible construir un futuro mejor. Chucho lo ha demostrado. Ahora, le toca al resto del estado seguir su ejemplo.