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México: tierra donde se cultivan Gigantes

Por: Vicente Hernández

“He llegado a creer que cada uno de nosotros tiene una vocación personal tan única como una huella dactilar, y que la mejor manera de triunfar es descubrir lo que amas y luego encontrar la forma de ofrecérselo a los demás en la forma de servicio, trabajando duro y también permitiendo que la energía del universo te guíe.” «Oprah Winfrey»

Este fin de semana patriotero, tuve la oportunidad de volver a ver la serie “Gigantes de México” por  The History Channel, serie de solo cuatro capítulos, con duración de una hora cada uno, donde se narra la vida e inicios empresariales de cuatro notables mexicanos: Emilio Azcárraga (Televisa), Carlos Slim (Grupo Carso), Lorenzo Servitje (Grupo Bimbo) y Lorenzo Zambrano (Cemex) que en su época, cada uno logro consolidar un gran emporio empresarial, que diera fuerte impulso al crecimiento económico, laboral y social en el México de mediados del siglo pasado.   

En esta magnífica producción, resalta que los principales valores que hicieron crecer a estos empresarios fueron entre otros; el amor a la familia, la pasión por el trabajo, el orgullo de ser mexicanos y su amor por la patria, y en cada capitulo nos va narrando la vida de cada uno de los personajes, desde su infancia, sus inicios, su tenacidad, sus triunfos comerciales y lo mucho que lucharon contra sus eventuales adversidades para lograr colocar sus productos a nivel nacional primeramente, y después a nivel internacional.

En la historia de Carlos Slim, podemos ver a un niño que observó y aprendió de su padre en silencio, y a muy temprana edad emprendió un pequeño negocio de venta de dulces, en el cual fue reinvirtiendo ganancias, para unos años más tarde poder invertir una pequeña cantidad en acciones bursátiles por consejo de su padre, y que mientras estudiaba en la Universidad, también daba clases en la misma, y así al paso de los años se convirtió en un brillante empresario, fundador del Grupo Carso (compuesto de su nombre Carlos y el de su esposa Soumaya) con el que adquirio diversas compañías, siendo las mas conocidas Teléfonos de México y la cadena de restaurantes “Sanborns” hoy día, a sus 84 años de edad es uno de los hombres más ricos del mundo.

Aunque Emilio Azcárraga Milmo nació cuando su padre Emilio Azcárraga Vidaurreta ya había creado la XEW-AM junto con la RCA (México Music Corporation), y cuando “El Tigre” tomo las riendas de Telesistema Mexicano a la muerte de su padre en 1972, comenzó el proyecto de lo que luego se transformaría en la cadena de televisión de habla hispana más grande del mundo: Televisa, y en ella se encierra todo un coctel de diversión, en la cual se mezclaría la historia de la radio, cine y televisión, cristalizando los sueños conjuntos de padre e hijo, visionarios, innovadores, adelantados, amados y quizás odiados, dos caras de una misma moneda.

Para el empresario Lorenzo Zambrano, escalar los peldaños del éxito no fue nada fácil, ya que desde su integración a CEMEX desempeñó diversos cargos operativos y ejecutivos, incluyendo la gerencia de la planta de Torreón, y la dirección de operaciones, pero a pesar de haberse graduado como ingeniero mecánico administrador, en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey en 1966, y obtener la Maestría en Administración de Empresas en la Universidad de Stanford, en sus ratos libres devoraba libros sobre tecnología, economía, y superación empresarial, lo que le valió para posicionar a Cemex a nivel internacional, y transformarla en una de las cementeras más importantes del país y del mundo, creando un importante emporio cementero.

El episodio de historia de Lorenzo Servitje, empieza donde se le ve trabajando en la pastelería, nombrada “El Molino de Argentina” propiedad de su padre Juan Servitje Torrallardona, trabajo que no distrajo sus estudios, ya que curso sus estudios universitarios en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde se graduó como contador público, porque según el decía “no quería pasar toda su vida vendiendo panquecitos” sin embargo se involucro tanto en la elaboración de pastelitos y pan francés, que durante ese tiempo, fungió como el responsable del área de ventas de El Molino, hasta convertirse en su gerente, en 1944, concibió la idea de abrir su propia panificadora, así contando con la ayuda de su suegro Daniel Montull Segura, dueño de las empresas cerilleras “La Central” y “La Imperial” Lorenzo Servitje, su hermano Roberto, su cuñado y primo Jaime Jorba Sendra, inauguraron la “Panificadora Bimbo” el 2 de diciembre de 1945, actualmente la empresa cuenta con 217 panaderías con más de 9,000 productos, y de acuerdo con el informe del primer trimestre de 2024, Bimbo vendió sus productos en 35 países de América, África, Europa y Asia, y sigue expandiéndose por todo el mundo.

De verdad que vale la pena ver esta serie, porque retrata la voluntad, la tenacidad y la disciplina de trabajo de estos tres empresarios, aunque en México existen muchos más, por ejemplo en lo personal me habria gustado que también hubieran incluido a Don Eugenio Garza Sada, otro gigante del norte del país, que logro levantar una gran industria cervecera, metalúrgica, y del vidrio, estos si que son hombres que trajeron empleos, divisas, y progreso, aunque los izquierdistas dirán que son conservadores, pero dejaron un magnifico ejemplo, y no como el mandatario que esta por concluir su mandato, que deja una refinería que no produce, un aeropuerto que no levanta vuelo y un tren maya asesino de la ecología, pero en fin, ahí se los dejo de tarea, vean la serie.

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