Por Redacción SC.
Ciudad de México. – El Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Martí Batres, se pronunció enérgicamente contra la violencia registrada en Xochimilco, donde manifestantes fueron agredidos por un grupo de encapuchados. Durante la conferencia matutina del Presidente Andrés Manuel López Obrador, Batres expresó su rechazo a los actos violentos y prometió una revisión exhaustiva de la actuación de la Policía, que no intervino durante el incidente.
“Rechazamos la violencia en lo personal y como Jefe de Gobierno. Los problemas sociales deben resolverse a través del diálogo, no con violencia,” afirmó Batres. El mandatario local destacó que se está llevando a cabo una investigación minuciosa para reconstruir los hechos y evaluar la conducta de los agentes policiales presentes en el lugar.
Según el testimonio de uno de los afectados, la agresión ocurrió durante una manifestación en apoyo a la activista Hortensia Telésforo, quien enfrenta acusaciones de despojo. El testimonio señala que un grupo de aproximadamente 30 encapuchados llegó al lugar y atacó a los manifestantes, mientras que los agentes de policía, que estaban presentes, aparentemente se retiraron.
Batres aseguró que se revisará la actuación de la Policía y que se tomarán las medidas necesarias según los resultados de la investigación. “Lo que se derive de la reconstrucción de los hechos, que será muy minuciosa, determinará las responsabilidades correspondientes,” indicó el Jefe de Gobierno.
Además, Batres mencionó que discutió el asunto con la Alcaldesa Juana Onésima Delgado y el Fiscal de la Ciudad. En sus conversaciones, expresó su firme postura contra la judicialización de conflictos sociales, enfatizando que tales problemas deben resolverse mediante el diálogo y no a través de la fuerza o el sistema judicial.
“No estamos de acuerdo en que los conflictos sociales se resuelvan por la vía judicial ni con el uso de la fuerza. Mi opinión es que se deben resolver por la vía del diálogo,” reiteró Batres.
La intervención de Batres subraya un compromiso con la resolución pacífica de conflictos y una revisión crítica de la actuación de las autoridades encargadas de mantener el orden público, en un momento en que la violencia y la represión en manifestaciones se han convertido en temas de creciente preocupación.
