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Maki Ortiz: la reina de la mentira

Sin Filtros; por Brenda Ramos

Maki Ortiz miente, y lo hace con un descaro que ofende. En su afán por defender a su hijo Carlos Peña, ha cruzado la línea de lo ridículo a lo grotesco. Ortiz sigue aferrada a sus viejas costumbres: inventar excusas, distorsionar la realidad y tratar de manipular la percepción pública, como si todavía viviera en los días en que, como panista, era amiga cercana de Felipe Calderón y Margarita Zavala. Pero esos tiempos en los que se salía con la suya ya quedaron atrás.


Lo que ocurrió en el reciente evento de López Obrador es simple: a Carlos Peña llegó tarde y todavía quería asiento privilegiado. ¿Qué tan difícil es aceptar eso? Y Carlos no fue el único político que enfrentó las reglas de los organizadores porque el presidente de Matamoros, Rubén Sauceda, también llegó tarde y lo dejaron de pie en lo que encontraban como resolverlo, siendo su esposa la única que pudo tomar un asiento, pero el hombre ni lloró, ni se retiró ni le habló a su mamá para que lo defendiera.

Por cierto que, nadie de Tamaulipas pudo haber dejado sin asiento a Carlos, ya que ellos no eran los organizadores, fue el staff del presidente quien le asignó un lugar y no le gustó, él quería estar en la línea de honor donde iba la familia del homenajeado y eso no se podía por lo que prefirió marcharse, ya que no tuvo la inteligencia emocional para manejar la situación. Pero, en lugar de enfrentar la realidad, Maki Ortiz se aferra a mentir descaradamente para salvar el pellejo de su «niño».

Cuando los reporteros lo abordaron, de ser cierta la versión de Maki, Carlos lo pudo haber comentado a la prensa que lo abordó a la salida, sin embargo, inventó que «iba al baño», pues de otra manera quedaba en evidencia su falta de respeto a la autoridad. Y su mamá, en lugar de aceptar la situación, se lanza en redes con una sarta de mentiras, culpando a todo el mundo menos a su hijo. Ella sabe perfectamente que esos programas los organiza el equipo presidencial, no las autoridades locales. ¿O de verdad quiere que creamos que, en todos sus años de política, no tiene ni idea de cómo funcionan esos eventos? De verdad que le gusta insultar la inteligencia de los tamaulipecos.

Nuestras fuentes nacionales también lo corroboraron, los eventos del presidente los organiza el staff sin importar el estado a donde vayan, incluido el evento de Matamoros.

Lo peor es que no es la primera vez que Peña intenta hacer su voluntad cuando López Obrador ha visitado Tamaulipas. ¿Recuerdan en mayo de 2023, cuando quiso colarse al evento de la aduana Reynosa-Pharr? Lo sacaron casi a patadas, porque no estaba invitado, ni él ni ninguna autoridad, pues la agenda del presidente no se puede cambiar, pero a causa de la retirada de Carlos en Matamoros, Maki volvió a sacar la vieja carta de la «lástima y persecución». Ya nadie les cree esas historias de «nos atacan», y la gente está abriendo los ojos: Maki Ortiz no es más que una política embustera, dispuesta a lo que sea por protegerse a ella y a su hijo, aunque para ello tenga que inventar una realidad paralela.

Lo que verdaderamente llama la atención es cómo Maki ha llegado a este punto de descaro, mintiendo sin el menor recato. En lugar de reconocer que su hijo tiene problemas serios de conducta —como esos ataques de ira que lo hacen retirarse de un evento de un presidente, o llamando pendejos a los ciudadanos de reynosa y de plano mandando a «chingar a su madre» a quien no quiera trabajar con él—, Maki sigue tratando de encubrir lo evidente. Estos no son problemas políticos, son problemas de casa.

Ella también, debería resolver sus asuntos en lugar de estallar contra los demás, pues no es normal que publique y luego lo borre, como lo hace cada vez que pierde el control, como cuando salió a la luz su video atacando a López Obrador cuando lo llamó «un peligro para México» y dijo que era un montaje en su contra y luego borró ese post de sus redes sociales.

La pregunta es: ¿por qué Maki sigue mintiendo? ¿Acaso no se da cuenta de que el pueblo ya no es tan ingenuo como antes? Y ojo que no lo publicó en Twitter que es la red que maneja la política nacional, (porque hubieran evidenciado sus cuentos) sino en Facebook donde tiene sus hordas de bots y seguidores la mayoría trabajadores del ayuntamiento.

De verdad esperamos que se atienda, que tranquilice su mente, que cuide su salud que vale más que las embestidas políticas y se revise para que recobre su cordura y claridad mental, porque mientras siga inventando, defendiendo lo indefendible, creando escenarios imaginarios y tratando de manipular la narrativa, lo único que logrará es cavar más hondo su propia tumba política y de ahí ni con todos sus millones podrá salir, sino miren a Cabeza de Vaca que lo ha intentado.

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