Crucial aprender del pasado, para conquistar el futuro
Sin Filtros; por Brenda Ramos
Morena está más fuerte que nunca, consolidándose como el partido que dominó la política en México en solo un sexenio. Pero, ¿cómo asegurarse de que este éxito no se desvanezca como sucedió con otros partidos? La historia reciente nos enseña que el PAN, después de dos periodos en el poder, se diluyó por sus propios errores, y el PRI, tras décadas de hegemonía, se desconectó del pueblo y perdió su fuerza. Morena debe aprender de estos ejemplos para asegurar su permanencia en el poder durante muchos años más, creciendo con cada paso, no debilitándose.
El futuro de Morena está en manos de líderes locales y estatales como Eduardo Gattás, alcalde de Ciudad Victoria, quien día a día demuestra que la política puede, de verdad, ser un motor de cambio. Mañana, 3 de septiembre, Gattás presentará su tercer informe de gobierno, mostrando cómo ha transformado su municipio con acciones concretas: la mejora del servicio de recolección de basura, la reparación de miles de fugas de agua, y la modernización del alumbrado público con la rehabilitación de más de 27,000 luminarias que han mejorado la seguridad en la ciudad. Gattás ha gobernado con transparencia, eficiencia, y un enfoque claro en las necesidades locales, fortaleciendo a Morena desde su base más esencial: los municipios.
Pero Gattás no ha logrado esto solo. El respaldo cercano del gobernador de Tamaulipas, Américo Villarreal, ha sido clave. Villarreal ha sabido construir puentes, no solo dentro de su estado, sino también con los líderes nacionales más influyentes de Morena, como López Obrador y Claudia Sheinbaum. Su asistencia al último informe de gobierno del presidente fue una declaración de apoyo y de alineación con los principios de la Cuarta Transformación. Esta cercanía le ha permitido atraer inversiones y desarrollar proyectos estratégicos, como la Agencia Nacional de Aduanas en Nuevo Laredo y la planta de licuefacción en Altamira, asegurando que Tamaulipas se mantenga como una prioridad en la agenda nacional.
Esta relación con el liderazgo federal refuerza a Villarreal como un actor fundamental para mantener a Morena dinámico en los estados. Su enfoque en la eficiencia administrativa y en trabajar de la mano con líderes locales como Gattás proyecta a Tamaulipas como un modelo de desarrollo bajo la bandera de la Cuarta Transformación.
Mientras tanto, a nivel nacional, López Obrador ha dejado un legado que va más allá de las cifras y estadísticas de su último informe. Aunque algunos datos optimistas sobre crecimiento económico y reducción de la pobreza han sido cuestionados, lo que no se puede negar es que su liderazgo ha dejado un partido fuerte y con una base sólida en todo el país. Ahora, la responsabilidad recae en Claudia Sheinbaum, quien deberá mantener este impulso y asegurar que Morena siga conectado con las necesidades del pueblo, evitando caer en la complacencia que llevó al PRI a su caída y al PAN a su breve permanencia en el poder.
Estos días gloriosos para Morena representan una oportunidad única para consolidarse como un proyecto de largo plazo. Sin embargo, esto requiere mantener una cercanía genuina con la ciudadanía, gestionar con transparencia, y seguir ofreciendo resultados tangibles. Con líderes locales como Eduardo Gattás, que han demostrado su capacidad de gobernar con eficiencia y compromiso, y un gobernador como Américo Villarreal, que fortalece sus lazos con el liderazgo nacional, Morena tiene todas las herramientas necesarias no solo para mantenerse en el poder, sino también para seguir creciendo.
En este momento crucial, el desafío para Morena es claro: aprender del pasado, aprovechar su presente, y conquistar un futuro que asegure su permanencia con la fuerza y legitimidad que el pueblo mexicano demanda. Así podrá evitar repetir los errores de sus predecesores y consolidarse como la fuerza política que gobierne a México durante muchos años más.
