Fuentes fidedignas. Por: Isaias Alvarez
La artista Susana Zavaleta, aprovechó su aparición en el Grito de Independencia en la capital del estado para arremeter contra Eduardo Gattás, el alcalde de Victoria. Pero antes de su espectáculo, se dice que Zavaleta compartió un vuelo con el recién estrenado como diputado federal, Pepe Braña, quien ha tenido más de un enfrentamiento con Gattás. Según un testigo, que viajaba en el asiento trasero, los dos no pararon de hablar durante todo el trayecto.
La pregunta que muchos se hacen es si de esa conversación salieron las críticas de Zavaleta hacia la gestión de Gattás en Victoria. Pero más allá de las especulaciones, lo que está claro es que en Tamaulipas las alianzas y rivalidades cambian según los intereses de cada quien. Y al tiempo que Gattás enfrenta estas embestidas y “fuego amigo”, en otro frente se libra una batalla aún más feroz: Maki Ortiz, desde su llegada al Senado, no ha dejado de trabajar en la sombra para minar las aspiraciones de José Ramón Gómez Leal a la gubernatura.
Se dice que Maki Ortiz ha estado filtrando información negativa sobre José Ramón tanto en Tamaulipas como en los pasillos del Senado, buscando desacreditarlo y cerrarle el camino. Cualquier rumor que pueda debilitar su posición, ella lo ha convertido en una herramienta de ataque. Y mientras tanto, parece decidida a mantener a raya a Jorge Villafranca, el gallo de Gómez Leal, para ocupar la posición de Delegado de Bienestar en Tamaulipas.
José Ramón, al parecer, ya lo ha detectado o por lo menos lo sospecha, lo que podría explicar su ausencia durante el Grito de Independencia en Reynosa. ¿Prefirió mantenerse al margen o eligió festejar el día con su familia, con su hermana y su cuñado Francisco García Cabeza de Vaca? Lo ignoramos, ya que el senador no dio a conocer en dónde pasó el grito de independencia.
Y la distancia no se queda solo ahí. Carlos Canturosas, Adrián Oseguera y Mario López «La Borrega», todos diputados federales, también han decidido mantenerse lejos de Maki Ortiz, al menos eso es lo que se observa en sus agendas. Lo que antes parecía una amistad sólida y una alianza política inquebrantable, hoy se ve rota. Sus caminos, antes alineados, ahora se han separado sin disimulo.
Por cierto, que no hay que perder de vista a estos líderes de izquierda, especialmente porque los tres diputados están posicionados para jugar un rol clave en la coordinación de la bancada tamaulipeca en el Congreso, quien quede de presidente de bancada, entra con el pie derecho a contender por una futura senaduría. Sin duda, la coordinación recaerá en cualquiera de los tres, no vemos otro escenario.
Mientras tanto, Maki Ortiz parece quedar cada vez más aislada. Quienes la acompañaron en el camino de la cuarta transformación parecen ahora alejarse, observando desde una prudente distancia cómo se desarrollan los eventos, la mujer está apestada y entre los tamaulipecos, crece la sensación de que las traiciones se han vuelto la regla, no la excepción, en un mundo político de Tamaulipas cada vez más complejo y peligroso.
En este tiempo de traiciones y embestidas, es vital que los actores políticos se mantengan atentos, pues las lealtades se evaporan, los intereses cambian y el poder se disputa diariamente. Solo queda por ver quién será el próximo en caer o en dar el siguiente golpe. Porque en este juego de poder, solo una cosa es segura: la traición siempre está a la vuelta de la esquina.
