Sin Filtros; por Brenda Ramos
Quienes se dejaron guiar por el canto de las sirenas sin siquiera investigar sobre el tema, tal vez por flojera o por falta de capacidad, creyeron la versión que Maki Ortiz compartió en redes, respecto a que el INE ya le había dado el visto bueno para ser Senadora Electa. Sin embargo, el escaño de Maki Ortiz pende de un hilo, debido a que no cumple con el requisito de afiliación efectiva que los consejeros del INE habrán de revisar el día de mañana, cuando definan y voten respecto a cómo quedarán integradas las cámaras de diputados y senadores de nuestro país.
En el escrito número 432 de INE, publicado el 20 de agosto del presente año, el Consejero Electoral Uuc-kib Espadas Ancona, presidente de la Comisión de Prerrogativas y Partidos Políticos señala que será este próximo viernes que se discutirá y votará el proyecto de asignación de diputaciones y senadurías de Representación Proporcional (RP) destacando “la importancia de seguir estrictamente los mandatos legales y constitucionales en este proceso”. La Sesión Extraordinaria del Consejo General, se llevará a cabo a las 10:00 hrs.
El discurso de Espadas Ancona se a apegado a que como autoridad administrativa es responsable de “desarrollar las fórmulas legales necesarias para la asignación de estos cargos, asegurando una aplicación rigurosa de la ley”, por lo que el día de mañana, a petición del consejero se realizará un recuento de los resultados electorales definitivos, aplicando de acuerdo a sus comentarios el mandato legal y constitucional correspondiente lo que incluye revisar “ los lineamientos de afiliación efectiva para garantizar que las asignaciones reflejen el tamaño real de los grupos de diputados y senadores electos”.
Aquí es donde patina Maki Ortiz, ya que como ya hemos venido diciendo en otros artículos, la expanista no está afiliada al Partido Verde Ecologista y aunque esto no le impidió competir en fórmula por la Senaduría con Eugenio Hernández, si viola el acuerdo del 07 de diciembre que los 11 consejeros del INE aprobaron como mecanismo para “evitar la distorsión de la voluntad popular” en apego al artículo 54 de la constitución.
Dicho acuerdo, establece que, en caso de que la candidatura triunfadora no tenga una “afiliación efectiva” a alguno de los partidos que la postularon, el triunfo será contabilizado en los términos de lo expresado por el convenio de coalición aprobado.
Sin embargo, Maki Ortiz no tiene una «afiliación efectiva» al Partido Verde que es dónde la postularon, pero tampoco a Morena, o al PT, por lo que su triunfo en la candidatura no se contabilizaría directamente a su favor. En su lugar, se aplicaría lo establecido en el convenio de coalición, lo que significa que el escaño podría ser asignado a otro candidato dentro de la coalición que sí cumpla con el requisito de afiliación efectiva. Esto pone en serio riesgo la senaduría de Maki Ortiz, ya que su falta de afiliación a estos partidos podría descalificarla, permitiendo que su lugar sea ocupado por otro candidato que sí cumpla con las reglas establecidas.
Vaya, es que ni siquiera Dante Delgado se salvó de las reglas del INE que le quitó el escaño para cumplir con el principio de paridad de género. Pero incluso aunque el instituto le diera un pase a la cámara alta a Maki Ortiz, la historia no terminaría ahí. La decisión del INE podría ser impugnada rápidamente por otros partidos o candidatos que verían en ello una violación flagrante de la normativa electoral, especialmente del requisito de afiliación efectiva. Este conflicto seguramente llegaría a los tribunales, y no a cualquiera, sino al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), la máxima autoridad en materia electoral del país.
Ahí, el futuro del escaño de Ortiz quedaría en manos de los magistrados, quienes tendrían que decidir si respetan la decisión del INE o si la revocan por considerarla contraria a la Constitución y las leyes electorales. La posible intervención del TEPJF podría prolongar la incertidumbre y, en última instancia, podría dejar a Maki Ortiz fuera del Senado, poniendo en tela de juicio no solo su candidatura, sino también la integridad del propio INE.
Además, las publicaciones en redes sociales y las notas periodísticas donde Maki se da el triunfo antes de tener el veredicto oficial del INE podrían ser utilizadas como evidencia en su contra, argumentando que hubo una presunta premeditación y acuerdos indebidos. Esto reforzaría las acusaciones de corrupción y aumentaría las posibilidades de que la impugnación prospere, dejando a Ortiz en una situación aún más complicada y al INE en una posición aún más vulnerable ante el escrutinio público.
