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Misa de Réquiem para un gobierno agonizante y para un viejo

Por: Vicente Hernández

“Los hombres mayores declaran la guerra, pero es la juventud quien debe luchar y morir por ellos.” «Herbert Hoover»

Dicen los jóvenes que nosotros los viejos ya no tenemos por qué preocuparnos si ya vamos de salida, y que mejor deberíamos de estar sentados en un sillón, viendo la televisión, apapachando a nuestros nietos, y dejar que el mundo ruede a nuestro alrededor, y esperemos pacientes y en calma la hora de nuestra muerte, y quizás tengan algo de razón, pero lo cierto es que algunos “viejos” como yo no podemos quedarnos impávidos ante el tipo de país que les heredaremos a ellos y a nuestros nietos, sin que el ultimo pensamiento antes de descender a la madre tierra sea el de “misión cumplida” no porque hayamos logrado cambiar el país donde vivíamos, sino porque al menos no callamos ante la degradación social, política, cultural y democrática que hoy día se está gestando en este México que años antes fuera brillante en todos los foros a nivel internacional.    

La anterior reflexión deriva porque a como están pintando los tiempos, la democracia se viene oscura para nuestros descendientes, debido a que históricamente, las grandes concentraciones de poder en distintas partes del mundo se han dado ante una profunda crisis social, política, legal, económica y jurídica, y México no es la excepción, ya que en lo que respecta a la sociedad, esta viviendo sus peores momentos, en los peores lugares, con desplazamientos humanos debido la violencia generada por grupos del crimen organizado, en lo político, la amenaza de implantar un régimen totalitario estará vigente hasta el día 30 de septiembre.

Del día primero de Octubre en adelante, veremos si es que la presidenta Claudia Sheinbaum da un giro de timón de 180 grados, o sigue la ruta política de Andrés Manuel López Obrador, en cuanto al aspecto legal, el presidente, los gobernantes, secretarios de estado, diputados y senadores, siguen y seguirán violando la ley, aduciendo (sobre todo los morenistas) que “es la voluntad del pueblo” autoproclamándose representantes del sentir de un pueblo al que solo utilizan para que voten por sus candidatos, mediante programas clientelares y adoctrinamiento mañanero, respecto a la situación económica, por mas que se diga, esta cada día peor, con una canasta básica inalcanzable para un ciudadano asalariado, con precios de artículos de primera necesidad fijados por el crimen organizado, y que decir en el aspecto jurídico, que en estos últimos días se ha desencadenado una crisis judicial, que tiene su origen en el choque del gobierno federal, aderezado con una venganza personal de López Obrador contra la Suprema Corte de Justicia de la Nación, y en especial contra la magistrada presidenta Norma Lucia Piña Hernández, y que refleja en el ámbito internacional una profunda preocupación, por la falta de Estado de Derecho, legalidad y justicia.

Pero el gobierno morenista sigue a toda marcha, con carbón demagógico alimentando su poderoso tren, mientras el presidente Andrés Manuel López Obrador avanza hacia el final de su sexenio, cuyo horizonte está a solo seis semanas, cubierto bajo el manto de una poderosa popularidad de 66%, que es como define su victoria como mandatario, pero va pisoteando todo, y a todos, tal como ha sido desde el primer día de su gobierno, en todas las mañanas quiere aplastar a alguien, tal y como lo ha venido haciendo regularmente escupe su rencor, y con sevicia ironiza y se burla, ya nada mas nos falto que mandara una iniciativa de ley a su congreso, para castigar con cárcel a todo aquel ciudadano que a propósito o por accidente, tosa enfrente de un Morenista.       

Con el presente texto, no pretendo arengar para tomar las armas y armar una revolución, tal solo deseo despertar un poco de conciencia sobre todo a los jóvenes, del panorama que se nos avecina en el país que le está dejando el saliente presidente López Obrador a la entrante presidenta Sheinbaum, el cual está fracturado política y socialmente, lo que debiera preocuparle a Claudia, quien como parte de su herencia, compartirá con el crimen organizado el control del país, y aunque este en su interés remediarlo, no tendrá los medicamentos adecuados para impedir el avance de este nocivo mal, ya no digamos la curación total para extirpar este lacerante cáncer, que podría tener una repercusión en el rezago económico, social, y político a corto o mediano plazo, en su próximo gobierno, eso sí que tendría que alarmarla, pero esperemos que no sea así, y pidamos una misa Réquiem para el gobierno que agoniza, y ya entrado en gastos también una para mí.

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