Durante el clásico tamaulipeco disputado el pasado jueves por la noche en el estadio Tamaulipas, el alcalde de Altamira, Armando Martínez Manríquez, anunció la intención de formar un patronato junto a empresarios locales para adquirir una franquicia de fútbol profesional. Este movimiento podría marcar el regreso del fútbol a la ciudad industrial, que no ha tenido representación desde la desaparición de los Estudiantes de Altamira.
Martínez Manríquez detalló que ya ha discutido la iniciativa con el Gobernador del Estado y destacó que la ciudad cuenta con un estadio, antiguamente utilizado por los Estudiantes de Altamira. La propuesta incluye la creación de un equipo de Segunda División, que serviría como semillero para la Jaiba Brava y brindaría oportunidades a los jóvenes futbolistas de Altamira para llegar a ligas mayores.
Actualmente, las instalaciones del complejo deportivo de Altamira, que incluyen el estadio, dos canchas de entrenamiento y un campo de pasto sintético, están bajo propiedad del gobierno estatal. El alcalde está gestionando para que el inmueble sea cedido al municipio, lo que permitiría su rehabilitación con recursos municipales.
«Queremos rehabilitar el estadio de Altamira. Recuerdo cuando equipos grandes, como el América, jugaban aquí. Queremos tener esa fiesta cada quince días en Altamira», afirmó Martínez Manríquez, subrayando la importancia del deporte como herramienta para mejorar la calidad de vida y la cohesión social en la ciudad.
En la reunión también estuvieron presentes figuras clave del deporte en la región, como Álvaro de la Torre, presidente de la Jaiba Brava, y Manuel Virués, director general del INDE Tamaulipas, entre otros. No se descarta una futura sinergia entre estos actores para fortalecer el deporte en la zona y apoyar el talento local.
