Vigilancia de EE.UU. sobre la Inversión Automotriz China en México
Por Redacción SC.
A cuatro años de la implementación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), la industria automotriz enfrenta desafíos significativos, desde crisis de suministros hasta la creciente inversión china en la producción de vehículos eléctricos. La Representación Comercial de Estados Unidos (USTR) ha expresado preocupaciones sobre el cumplimiento de las reglas de origen del T-MEC y la competitividad de la mano de obra. Según un informe reciente al Congreso, la USTR destaca que las importaciones de autos de México se benefician de costos laborales reducidos, lo que plantea interrogantes sobre la adhesión a las normativas del tratado.
El Sindicato de Trabajadores Unidos del Automóvil (UAW) ha señalado que los fabricantes chinos podrían aprovechar la infraestructura automotriz de América del Norte, estableciendo operaciones en México con un arancel preferencial del 2.5%, y accediendo así al mercado estadounidense sin impuestos adicionales.
En respuesta a esta situación, el UAW recomienda aumentar los impuestos sobre los automóviles y autopartes importados, especialmente para los vehículos eléctricos y sus componentes, para contrarrestar la «irrupción de las inversiones chinas» y asegurar el respeto a las regulaciones del T-MEC. Este debate se intensifica en el aniversario del tratado, subrayando la necesidad de una revisión continua para garantizar una competencia justa y equitativa en la región.