Fuentes fidedignas. Por: Isaias Alvarez
Las primeras impresiones de la ausencia del alcalde de Reynosa en la gira del Gobernador, en esta ciudad, fue una falta de cortesía política muy grave de parte de Carlos Peña. No se saben los motivos por los cuales el señor no asistió a los diferentes eventos y de suma importancia realizados durante el día, pero la falta de respeto hacia el Doctor y su equipo fue más que evidente.
Hay que recordar que, la rispidez en la relación Makitos-Gobernador ha estado desde que Maki, en su hambre de poder, quería meterse con calzador a la gubernatura sin ningún merito previo para que Morena le diera un cargo de tal magnitud. No dudamos de su CV, que es amplio pero con desempeño vergonzoso, pero de ahí a que sin más quisiera brincarse de un partido a otro por el simple hecho de querer seguir en la jugada, no es una actitud de una persona cuerda.
Volviendo al tema de Carlos, unos afirmaban que andaba de viaje en Europa, otros decían que andaba en las Islas Canarias; incluso algunos mencionaron que estaba enfermo -no dudamos que de cruda- y que hasta se había hecho una operación estética. El secretario del ayuntamiento, quien fue el que anduvo representando a Makito, nos mencionó que Carlos estaba muy enfermo, que traía un tema con sus costillas; no sabemos si se quitó costillas o se fracturó, pero es difícil creerle a alguien que representa un mal gobierno. Lo que sí es cierto es que su ausencia reafirma las especulaciones en torno a la relación municipio-estado, misma que los propios Peña Ortiz fracturaron hace varios años.
Otras versiones afirmaron que la familia Peña Ortiz estaba muy molesta por el nombramiento de Marcelo Olán como jefe de la Oficina fiscal de Reynosa, pero no entendemos por qué, si a este par solamente le compete el ayuntamiento, el DIF y lamentablemente COMAPA; deben de entender que no son los reyes de Reynosa como para imponer o vetar gente de dependencias estatales, que existe alguien más poderoso y con más autoridad que ellos y aunque les duela, es el Gobernador.
El periodo en el que esta familia eran los jefes en Reynosa ya se acabó, es evidente el desgaste político del clan que se apropió de Reynosa desde hace casi una década. La designación de Marcelo Olán como jefe de la oficina fiscal, que fue quien metió en muchos problemas a Makito y que ahora parece señor de 45 por tanto estrés, es el primer clavo en el ataúd de este par; el segundo podría ser que el Estado les quite la COMAPA de la que se han servido por años con motivos fundamentados, claro, y que esta medida parece que se replicará en varias ciudades en un futuro cercano.
Error tras error han cometido los Makitos, y ya les empieza a pasar factura; la jugada de hacerle el ‘fuchi’ a la gira del Gobernador creo que les salió contraproducente. Parece que aún no asimilan que Américo tendrá el poder para tomar cualquier decisión a partir del 1 de octubre, incluso remover alcaldes que se pasen el código municipal por el arco del triunfo.