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El precio de la libertad de expresión

Sin Filtros; por Brenda Ramos

La vida de Julio Almanza Armas fue el alto precio que pagó por expresarse; el presidente de la FECANACO fue asesinado el martes 30 de julio del 2024 frente a las oficinas de la Cámara Nacional de Comercio en Matamoros en un ataque que se dio aproximadamente a las 4 de la tarde. En la noche, el Gobernador Americo Villarreal, mediante un mensaje en su cuenta de X, lamentó y condenó el cobarde asesinato de Julio.

El día de hoy, el vocero de seguridad de Tamaulipas, en entrevista con la periodista Azucena Uresti dio a conocer que, de acuerdo con la investigación de la FGJ de Tamaulipas, han identificado cuatro vehículos involucrados. El servidor público mantuvo el hermetismo y no quiso adelantar detalles del caso; esperemos que sea para no entorpecer la investigación.

Sin embargo, aún quedan muchas dudas, ya que de la poca información que se ha publicado, se sabe que las cámaras de vigilancia de los alrededores, aparentemente no estaban funcionando, entre otras interrogantes más, que tarde o temprano se tendrán que revelar.

Volviendo al comentario del gobernador en sus redes sociales, en efecto, Julio Almanza fue una voz valiente que se levantó contra las injusticias y se espera, que la autoridad llegue hasta las últimas consecuencias para esclarecer el caso.

No cabe duda que, en esta época en la que vivimos, es de valientes señalar la realidad en que se encuentra nuestro país; voces como la de Julio, que se fue de este mundo defendiendo a su gremio, son pocas, sobre todo cuando se conocen que las consecuencias pueden ser letales.

La muerte de Julio Almanza es sin duda un hecho desafortunado y cobarde, pero lo es también, el que no se respete su memoria y se use como estandarte para las venganzas políticas de aquellos que utilizan la libertad de expresión de manera irresponsable y cobarde para beneficio propio y sacar raja en la lucha de poder que siempre se ha vivido en Tamaulipas.

El caso de Julio sería el segundo caso de atentado contra la libertad de expresión que ha sucedido en nuestro estado en el lapso de días, pues recordemos que la semana pasada, se llegó también a lo físico con las oficinas de FOCUS RADIO, sin que hasta la fecha se haya esclarecido el tema, lo cual es preocupante para todas aquellas voces críticas de periodistas que participan en dicha casa radiodifusora y también para aquellos que con voz crítica evidenciamos las malas prácticas que se cometen en la administración de Carlos Peña Ortiz.

La situación de vandalismo en las instalaciones, es sin duda una advertencia ¿De qué o de quién? Aún esperamos que las autoridades lo averigüen, sobre todo porque el gobierno de Reynosa sigue dando delicados temas para cuestionar, empezando con el manejo de la coordinación de Comunicación Social que claramente ha excedido sus funciones en dicha administración.

A raíz de que analistas, reporteros y periodistas empezaron a cuestionar sobre en dónde se encontraba el alcalde Carlos Peña, luego de que el lunes antepasado no asistiera a los honores que presidió en Reynosa el gobernador Américo Villarreal, recordando que el código municipal en su artículo 55 señala que, para salir de Reynosa por más de 5 días, el alcalde tiene que solicitar permiso al cabildo, Comunicación Social puso manos a la obra, reciclando fotos del alcalde en los boletines que enviaba para informar a la ciudadanía.

Por ejemplo, se utilizó una imagen del 29 de enero del 2024 en un evento en el ejido Santo Niño de Reynosa, para colocarla en un boletín referente a un proyecto hidráulico en la zona rural.

Otra fue que, debido al tiempo encima y que no se había realizado sesión de cabildo como lo requiere el código municipal en el artículo 42 (deben sesionar mínimo dos veces al mes) lanzaron un boletín mencionando que Carlos Peña Ortiz había presidido la CXX sesión de cabildo, pero utilizaron una fotografía reciclada de la cuadragésima octava sesión de cabildo de octubre 2022, en la que por cierto se le dio nombramiento de secretario del ayuntamiento a Antonio de León.

Por cierto, que, al cierre de esta columna, la administración de Carlos Peña no ha obedecido al artículo 43 de dicho código municipal, que menciona: “Los Ayuntamientos que cuenten con servicio de internet, deberán transmitir sus sesiones públicas preferentemente en tiempo real, y en su caso en un término no mayor a 72 horas”; y tampoco se ha dado indicio de que la segunda sesión de cabildo mensual del artículo antes mencionado se haya llevado a cabo.

No solo eso, sino que el día de hoy, a pesar de que el mismo departamento ha asegurado que Carlos encabezó la sesión de consejo administrativo de COMAPA, ni se compartió en vivo en redes sociales ni aparece en las fotografías. Luego de esta reunión en la que se le entregó el nombramiento como nuevo gerente de COMAPA Reynosa a Jesús Chiu Vega, se espera que el tema se ponga color de hormiga, pues no duraría mucho en el cargo ya que se espera en breve, el Gobierno del Estado rescate el organismo que se encuentra lleno de deudas y mal servicio.

Esta situación pisará los callos de la familia Peña Ortiz y recomendamos que la autoridad esté alerta ante las embestidas hacia los medios de comunicación que informarán verazmente sobre la liberación del organismo.

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