Por Redacción SC.
El presidente Andrés Manuel López Obrador y la presidenta electa Claudia Sheinbaum han reafirmado su compromiso con la justicia para los pueblos indígenas de México. En una reunión reciente con miembros de las comunidades originarias de Sonora, prometieron que el próximo gobierno seguirá implementando y expandiendo los «planes de justicia» para beneficiar a todas las 68 etnias reconocidas en el país.
Desde el inicio de su administración, López Obrador ha puesto en marcha 17 planes de justicia, enfocados en reparar las deudas históricas con los pueblos indígenas. Estos esfuerzos se intensificarán a partir del 1 de octubre, cuando Sheinbaum asuma el cargo, según declaraciones de Adelfo Regino, director del Instituto Nacional para los Pueblos Indígenas (INPI).
Regino destacó la necesidad de extender estos planes a todas las comunidades, incluyendo a los Tohono O’odham y los Pimas en Sonora, que aún no han sido alcanzados en la primera fase de implementación. «Es imperativo que lleguemos a los 68 pueblos originarios del país», expresó en una entrevista con EFE.
Durante su cuarta gira conjunta desde la victoria electoral, López Obrador y Sheinbaum se enfocaron en atender las demandas de los más de 23 millones de personas que se identifican como indígenas en México. Este grupo representa una parte significativa de la población total del país, que asciende a 126 millones según el último censo oficial.
La continuidad de los planes de justicia es una prioridad para el próximo gobierno, enfatizó Regino, quien también resaltó la voluntad y disposición del gobierno entrante para seguir con esta labor.
Además, se supervisó el progreso del Acueducto Seri, una obra que promete suministrar agua a más de 195 hogares en las comunidades de Pitiquito y Hermosillo, donde residen más de 700 seris de la Nación Comca’ac. Este proyecto es un ejemplo tangible del compromiso del gobierno con mejorar la calidad de vida de los pueblos originarios.
Con estas acciones, el gobierno actual y el entrante demuestran su determinación para cumplir con las promesas hechas a los pueblos indígenas, asegurando que sus derechos y necesidades sigan siendo una prioridad en la agenda política de México.
