Sin Filtros; por Brenda Ramos
Mal y de malas anda Maki Ortiz, a pesar de que consiguió curul en la cámara alta luego de las pasadas elecciones, sonó bofo el tremendo cachetadon que le dio Olga Sosa en urnas y con esto ya no pueda sostener en México la mentira de que tiene una maciza estructura con voto duro de hasta 100 mil almas en Reynosa, luego de que a duras penas el partido verde por el que fue postulada a senadora sacara la humillante cantidad de 17 mil votos en dicha ciudad; que se supone controla, manda y conoce como la palma de su mano.
Quien no recuerda que luego de hacer el segundo berrinche de su vida, cuando no le fue permitida la candidatura a senadora por MORENA, se hizo la víctima en redes, anunciando que, aunque había sido la ganadora de la encuesta, no la seleccionaron para contender por esta posición, pero le dieron de consolación ir como la segunda en la fórmula con Eugenio Hernández y a partir de ahí, no solo ella sino también su hijo, se divorciaron del partido guinda, con la traición más grande que fue el pedir el voto, todo para el verde.
A partir de ese momento Carlos Peña Ortiz no solo vistió de verde sus redes sociales, su campaña y hasta a los trabajadores del ayuntamiento, aquellos que desfilaron en el día del trabajo vestidos como pericos y que fueron objeto de señalamientos por la ciudadanía y la prensa crítica. No, no solo fue que abiertamente se divorció de MORENA, sino que también le metió el pie y saboteo junto a su madre, las campañas de los morenistas Magaly Deandar, Humberto Prieto, Marco Gallegos, Eva Reyes y Olga Sosa, quienes tuvieron que enfrentar desmanes, guerra sucia, anónimos, desaires y huestes enviados por el par de madre e hijo.
Pero sería la misma vida quien los puso en su lugar, puesto que se puso en evidencia que ni aun con todo el dinero del ayuntamiento, su mala leche, persecuciones, burlas, traiciones y bonos de miles de pesos a sus trabajadores, pudieron hacer que Maki Ortiz junto con Eugenio Hernández quedaran en segundo lugar en su candidatura a senadores.
No solo no quedaron en segundo lugar, sino que repetimos, solo lograron la ridícula cantidad de 15 mil votos en su tierra Reynosa. Si hasta Movimiento Ciudadano hizo mejor participación que la Makiavélica, con 13 mil votos en Reynosa. ¿Dónde quedaron las cifras de ¡La ganadora de la encuesta!? Más votos sacó Eugenio en Ciudad Victoria con una menor cantidad de habitantes, 66,334 para ser exactos.
La estructura prometida, no eran más que cuentos chinos, puras redes, puros bots y esos no votan. La que se autonombraba la mujer ¡Más conocida de Tamaulipas! Fue derrotada y humillada en urnas por Olga Sosa, quien se dedicó a hacer su trabajo, a construir, a hacer campaña y a hacer aliados.
Y fueron precisamente esos aliados y ese trabajo los que lograron la victoria de Carlos el 2 de junio pasado; no lo decimos nosotros, lo dicen los números fríos, los datos duros. Empecemos con el distrito 04 de Marco Gallegos, quien tuvo 40,191 votos y un porcentaje de voto de 60.82 %, en el distrito 05 Magaly Deandar con 39, 831 votos pero con el porcentaje de 74 %, en el distrito 06 Eva Reyes obtuvo 46, 179 votos y un porcentaje de 61.66 %, en el distrito 07 Humberto Prieto con 41, 082 votos y el porcentaje de 70.77 % y los 2552 de las 4 secciones correspondientes al distrito 08 de Paquita Castro.
Los votos de los 5 diputados dan en total 169835 votos (17998 más votos que los que sacó la candidatura de la alcaldía englobando la coalición), mientras que los resultados para Olga Sosa en Reynosa fueron de 68,963 votos con un 47.38 % de la elección, resultados que claramente fue por el trabajo de los diputados, de Olga Sosa y la marca de MORENA.
Mientras que para Maki y Eugenio tan solo 17,849 votos y apenas el 12 % de la votación, resultados humillantes para un exgobernador y para “La más conocida en Tamaulipas” que ni con todo el ayuntamiento pudieron contra los MORENOS y su buen trabajo, lo que terminó rompiendo de una vez por todas el mito de 100 mil votos duros que aseguran tener los makiavelicos.
Pero mentirosos, oportunistas y ventajosos como solo ellos lo son, se están adjudicando la victoria de Carlos Peña y que los 151, 837 votos que sacó en Reynosa, son por la aceptación del pueblo. Nada más fuera de la realidad, porque por el ayuntamiento, en donde Carlos promovió el voto por el Verde en toda su campaña, apenas logró juntar con Verde y PT 27,621 votos, mientras que el partido MORENA en su casilla en las boletas sin los otros partidos se llevó 116,421 sufragios.
Por lo pronto vemos que la vida pone a cada quien en su lugar y aquellos que andaban “bien verdes” fueron expuestos, como aquellos que ni tienen voto duro asegurado, ni son capaces de lograr un exitoso voto cruzado y que bueno que fue justo ahora y no en tiempos de la gubernatura donde hubieran mentido nuevamente para acaparar como solo ellos saben hacerlo.
Así que disfruten sus puestos, sin duda es una victoria con sabor a derrota, pues solo volvió más fuertes a los diputados que ninguneó y que le dio la oportunidad a Olga Sosa y al partido MORENA para ponerlos en su lugar, pues su nombre y apellido no significan más más que repudio para los reynosenses, como ya se los mostramos con los fríos números de los votos de la elección del 02 de junio pasado.
