Exclusión en MORENA: Fernández Noroña denuncia sectarismo presidencial
Por Redacción SC.
En un giro inesperado dentro de la política mexicana, Gerardo Fernández Noroña, diputado federal por el Partido del Trabajo (PT), ha expresado su descontento con la decisión del Presidente Andrés Manuel López Obrador de excluirlo como coordinador de Morena en el Senado. Noroña, conocido por su franca retórica y postura crítica, calificó la acción del presidente como inconcebible e incongruente, especialmente dado que la exclusión se basa en su no afiliación a Morena. En una conferencia de prensa reciente, Noroña lamentó lo que él considera un fomento del sectarismo desde la más alta responsabilidad pública del país, señalando que tal actitud contradice los principios de unidad promovidos por el mismo López Obrador.
El diputado federal no ocultó su sorpresa y decepción al escuchar que el líder del movimiento, quien en el pasado se había autonombrado garante de la unidad, ahora parecía retractarse de su compromiso. Noroña argumentó que los acuerdos previos sobre las responsabilidades a asumir en el Senado no deberían limitarse solo a los miembros de Morena, y que al hacerlo, el presidente descalifica a los partidos aliados y a sus militantes, poniendo los intereses de Morena por encima del bienestar del pueblo mexicano y del movimiento en su conjunto.
La situación evoca para Noroña el desencanto que sintió López Obrador en 2006, cuando se enfrentó a un presunto fraude electoral. Sin embargo, la ironía radica en que, en esta ocasión, son los compañeros de movimiento de Noroña quienes parecen estar actuando en su contra. Durante su intervención en el Instituto Nacional Electoral, el legislador recordó al mandatario su promesa de ser el garante de la unidad, una promesa que, según Noroña, no se está cumpliendo.
Fernández Noroña subrayó que su posición en el tercer lugar en el proceso interno le otorgaba legítimamente el rol de coordinador de senadores, una posición que va más allá de la lucha por un título; es una cuestión de principios y de cumplir con lo acordado. Además, cuestionó la lógica de un movimiento que, proclamándose representante del pueblo, intenta establecer jerarquías entre sus militantes, creando divisiones innecesarias y perjudiciales para la cohesión del grupo.
Este conflicto interno en Morena y entre sus aliados destaca las tensiones que pueden surgir incluso dentro de movimientos que se esfuerzan por presentar un frente unido. La insistencia de Fernández Noroña en que se respeten los acuerdos firmados es un llamado a la coherencia y a la integridad política, valores que, según él, deben prevalecer sobre las disputas internas y las ambiciones personales. Con esta declaración, Noroña no solo defiende su derecho a una posición de liderazgo, sino que también desafía la dirección actual del movimiento, instando a una reflexión sobre la verdadera esencia de la representatividad y la unidad en la política mexicana.