Sin Filtros; por Brenda Ramos
Después de una campaña intensa, Lalo Gattás no ha perdido tiempo para retomar sus labores como alcalde de Ciudad Victoria. Apenas once días después de asegurar su reelección, Gattás ha vuelto con el acta de mayoría en mano, listo para enfrentar los desafíos que vienen con el cierre de su administración. En su primera semana de vuelta en el cargo, ha dejado claro que su compromiso con los ciudadanos es más fuerte que nunca.
En una reunión de gabinete que marcó su regreso, Gattás puso énfasis en la importancia de no dejar pendientes al final de su trienio. Ha instruido a todas las secretarías y áreas del ayuntamiento seguir de cerca el Plan Municipal de Desarrollo, asegurando que cada proyecto y cada iniciativa trazada se lleve a término como se planeó.
Los problemas inmediatos a los que se enfrenta no son menores. Una de sus prioridades es la situación de COMAPA, la empresa de agua de la ciudad. Ha ordenado acelerar las reparaciones de las fugas y ha programado una supervisión exhaustiva para este miércoles en las plantas de rebombeo y en la presa Vicente Guerrero, donde el nivel bajo de agua es una preocupación mayor que necesita atención urgente.
Además, Gattás tiene en agenda la inauguración de varias calles alrededor de la ciudad, proyectos que se habían pospuesto debido a las restricciones electorales. También está enfocado en mejorar el servicio a la ciudadanía; por ejemplo, ha solicitado un reporte detallado del número de atención ciudadana 072 para asegurarse de que las quejas y necesidades de los ciudadanos se atiendan prontamente, especialmente en lo que respecta a los baches en las calles.
En el área de servicios públicos, la supervisión del campamento de esta semana es crucial para evaluar el estado del equipo motriz y asegurar el buen funcionamiento del alumbrado público, otro punto clave en su agenda para mejorar la infraestructura de la ciudad.
Finalmente, Gattás no ha descuidado los aspectos económicos de su gestión. Ayer mismo, se reunió con su gabinete económico para revisar la situación financiera del ayuntamiento, abordando los temas de la tesorería, contraloría y la oficialía mayor, con el fin de mantener la transparencia y la eficiencia en el manejo de los recursos públicos.
Mientras tanto, en Altamira, otro alcalde reelecto, Armando Martínez Manríquez, también está tomando medidas decisivas para mejorar las infraestructuras y servicios básicos. Recientemente inauguró la construcción de una extensa red de drenaje en la colonia Nuevo Madero, sectores 2 y 3, una obra que representa más que una simple mejora infraestructural. Con 2.5 kilómetros de línea de drenaje y 318 descargas nuevas, esta iniciativa no solo eleva la calidad de vida de aproximadamente 2,300 ciudadanos, sino que también protege el medio ambiente al evitar que las aguas residuales contaminen los cuerpos de agua locales.
Este proyecto de drenaje, que ha recibido una inversión significativa de más de 12 millones de pesos en su segunda etapa, es parte de un esfuerzo más amplio que ha canalizado 36 millones de pesos en total para mejorar el saneamiento en este sector. Además, Martínez Manríquez ha asegurado que el Ayuntamiento apoyará a las familias que enfrentan dificultades económicas para conectarse a esta nueva red, facilitando la construcción de registros necesarios para su completa funcionalidad.
Este compromiso con la infraestructura es un claro ejemplo de cómo el liderazgo local puede tener un impacto directo y significativo en la mejora de las condiciones de vida de la comunidad. Mientras la región enfrenta desafíos hídricos crecientes, acciones como estas son esenciales para garantizar no solo la salud pública y el bienestar, sino también la sostenibilidad ambiental de las áreas afectadas.
La situación hídrica en la zona conurbada es un recordatorio crítico de la importancia de la gestión del agua y el saneamiento en el contexto del cambio climático y el desarrollo urbano. Líderes como Lalo Gattás y Armando Martínez Manríquez, están demostrando un compromiso férreo con la resolución de estos problemas fundamentales. Ambos han retomado sus cargos con una energía renovada, decididos a enfrentar los desafíos con todas las herramientas a su disposición. La sequía y los problemas relacionados con el suministro de agua no son pequeños desafíos, pero la determinación con la que Gattás y Martínez Manríquez han vuelto a sus actividades sugiere que están listos para trabajar incansablemente por el bienestar de sus gobernados.
