Fuentes fidedignas. Por: Isaias Alvarez
En un clima político ya de por sí cargado, la reciente controversia en Victoria, donde el equipo del candidato del PRIAN, Óscar Almaraz, en un intento por desviar la atención del tema de la ASF y manchar la reputación de Gattás al mismo tiempo, es un claro ejemplo de cómo la desesperación política puede llevar a tácticas de guerra sucia. Aprovechando el infortunio de un perro atropellado, un acto de crueldad transformado en estrategia política, se intentó crear una narrativa falsa que implicaba a la comitiva de Lalo Gattás en el incidente. Sin embargo, la falta de evidencia dejaron al descubierto la manipulación y mostraron la verdadera cara de una campaña que se tambalea ante la inminente derrota.
Mientras tanto, Lalo Gattás, cuya gestión como alcalde con licencia de Victoria y candidato a la reelección continua consolidando su liderazgo. Frente a las acusaciones infundadas, Gattás se ha mantenido firme, enfocándose en su campaña y sin que le afecte la guerra sucia; algo que ha demostrado el cabecismo a lo largo del tiempo, es que así les gusta jugar y no nos sorprendería que los señalamientos continúen en lo que resta de campaña; y las propuestas de Almaraz ni las conocemos porque él prefiere golpetear a sus contrincantes antes de dar soluciones.
Aun y con perritos atropellados y señalamientos hacia Gattas y Morena, el último sondeo de Preferencias Electorales Tamaulipas, lo sitúa con un sólido 40.6% de la preferencia electoral, liderando por 9 puntos sobre Oscar Almaraz, números que nos demuestran que el guindo al parecer continuará en la ciudad.
La integridad de Gattás y su claro rechazo a las posibles tácticas de difamación contrastan fuertemente con las acciones de su oponente. En lugar de sucumbir a la desesperación, ha continuado su trabajo en campo, reuniéndose con diversos sectores y organizaciones de la sociedad victorense.
La tentativa de difamación hacia Gattás, en el contexto más amplio, revela mucho sobre el estado actual de la política en Victoria. Mientras algunos recurren a la manipulación y el engaño para desviar la atención de sus propios escándalos, como las acusaciones de malversación de fondos contra Almaraz y su ex tesorero; otros, como Gattás, optan por dar a conocer las propuestas futuras en vez de caer en juegos de dimes y diretes.
A medida que Victoria y el Estado en general se acercan a las elecciones del 2 de junio, es de suma importancia que los electores consideren no solo las propuestas de los candidatos sino también la integridad de sus campañas. Votar por Lalo Gattás significa la continuidad de lo que ha hecho como alcalde y alineación con los distintos poderes, que resultan en mayores beneficios para la ciudad.
