La victoria de Lalo, ya nadie la puede detener
Sin Filtros; por Brenda Ramos
En la recta final de las campañas electorales en Ciudad Victoria, la contienda entre Lalo Gattás y Óscar Almaraz Smer muestra un claro contraste. Mientras Gattás avanza con paso firme, celebrando el inicio de una obra crucial para la ciudad, Almaraz enfrenta un camino cuesta arriba, con su pasado persiguiéndolo y serias acusaciones de manipular el agua de la ciudad para influenciar negativamente el voto, pero la victoria de Lalo, ya nadie la puede detener.
Lalo Gattás, le cumplió a Victoria. Apoyado por el gobernador Américo Villarreal, acaba de iniciar la construcción de la segunda línea del Acueducto Guadalupe Victoria, un proyecto largamente esperado por los residentes de la ciudad. Este miércoles, con una ceremonia en el kilómetro 13.5 de la carretera Victoria – Soto la Marina, se dio el primer paso hacia la solución del crónico problema de abastecimiento de agua en la región. A pesar de las dificultades para obtener recursos federales, el estado ha tomado la iniciativa con fondos propios, demostrando un compromiso tangible con el bienestar de casi 350 mil victorenses.
Por otro lado, Óscar Almaraz Smer, candidato del PRIAN, se ve sumergido en un torbellino de acusaciones. La más reciente es la manipulación del suministro de agua potable en un aparente intento de sabotear a sus oponentes y desviar la atención de sus propias deficiencias. El día de ayer en conferencia de prensa, Yuriria Iturbe, presidenta de MORENA, condenó a Almaraz, declarando que este acto refleja un desprecio por las necesidades básicas de los ciudadanos y un abuso de poder que no puede ser tolerado.
Además, Almaraz no solo enfrenta críticas por actos recientes, sino que también es señalado como uno de los responsables de un desvío de casi mil 300 millones de pesos del fondo de pensiones estatal. Este escándalo, que compromete el futuro de más de 7,000 pensionados, ocurrió bajo su gestión como secretario de Finanzas durante los gobiernos de Eugenio Hernández Flores y Egidio Torre Cantú, junto con otros altos funcionarios ahora también bajo escrutinio.
La diferencia entre ambos candidatos no podría ser más clara. Mientras Gattás se dedica a cumplir sus promesas y mejorar la infraestructura de Ciudad Victoria, Almaraz se tropieza con su pasado y sigue resbalando en el presente.
En estos últimos días de campaña, los votantes de Ciudad Victoria deben considerar cuidadosamente quién ha trabajado de verdad por el bienestar de la comunidad y quién ha estado más enfocado en maniobras políticas que en resolver los problemas reales, afectando a miles de familias, pues ahora quienes son el sustento de su casa no se puede pensionar por el robo millonario en el que Almaraz se vio envuelto.
La responsabilidad de elegir a un líder que realmente represente sus intereses y necesidades es ahora más crucial que nunca. Las campañas han terminado y la balanza se inclina a favor de Lalo Gattas, cuya victoria, ya nadie podrá detener.