«Hierro con hierro, se aguza»
Sin Filtros; por Brenda Ramos
La unidad dentro de MORENA en Matamoros se manifestó entre Mario López y Beto Granados, en un evento en donde ambos destacaron la cohesión y el compromiso del partido hacia las próximas elecciones. “Les pido no bajar la guardia porque por eso ya nos unificamos todos en Matamoros, y Beto Granados será el Presidente Municipal” fueron las palabras de La Borrega, asegurando que la ciudad seguirá siendo un territorio clave para la Cuarta Transformación.
No pretendemos tapar el sol con un dedo y decir que no hubo fricciones, asperezas y encontronazos entre Beto Granados y Mario López. Pero si hay que reconocer que ambos candidatos antepusieron cualquier diferencia existente, privilegiando la unidad de su partido, ya que los dos adquirieron esta responsabilidad junto con la oportunidad de contender por la presidencia municipal y el distrito 4 de Tamaulipas.
Sin embargo, este acto de responsabilidad y madurez, solo lo vemos en políticos sensatos, inteligentes, maduros y juiciosos. No todos tienen madera de líderes, ni principios o ética ante los conflictos, pues si hasta en las mejores familias hay problemas, obviamente cuando se avecinan las contiendas electorales en los partidos políticos en donde hay diferentes figuras destacadas, habrá descuadres y agarrones pues somos humanos, somos imperfectos y tenemos distintas personalidades.
Por ejemplo, Mario, con un perfil serio, centrado, inteligente, culto, con toda la experiencia, un líder que no abandona a sus amigos ni a sus aliados, un hombre que no duda en brindar la mano y su ayuda cuando se acude a él con la verdad o con un problema, además que siempre tendrá un buen consejo no importa si eres joven o viejo.
En cuanto a Beto, lo describimos como un joven, inquieto, sonriente, agradable, con muchas ganas de sobresalir y con la cualidad de granjearse a sus interlocutores por su amabilidad y frescura de hablar. Los temas de su mesa, no se centran en lo negativo sino en construir, mejorar y ayudar.
Por lo menos esas son las referencias que nosotros tenemos de ellos, de las veces en que hemos coincidido, no en entrevistas sino en pláticas amenas, tratando temas de la política actual, de sus carreras, intereses y proyectos.
No podemos hablar sobre el punto de vista que los demás tengan de ellos, pues así nos tocó en la feria, nos tocó conocer el lado bueno de cada uno, el lado de caballeros que jamás en su mesa escuchamos a uno queriéndose chingar al otro.
Con este paso, tanto Mario López como Beto Granados nos dejan ver de qué clase de personas se rodean, que en sus círculos de confianza solo entran hombres y mujeres que los animan e impulsan a tomar buenas decisiones y ahora solo falta que luego de esta proclamación de unidad los veamos trabajar codo a codo.
En esta contienda, las cualidades de uno le servirán al otro y viceversa, como el herrero en la antigüedad cuando preparaba las espadas para la batalla, frotando dos hojas de hierro, para que ambas se afilaran y pudieran cortar con mayor eficacia porqué “Hierro con hierro se aguza”, así lo dice el proverbio y así también sucede en la vida real.
Así lo vimos alrededor del estado, quien contaba con buenos consejeros, dio el paso a la unidad como en Tampico entre Mónica Villarreal y Úrsula Salazar, en Madero entre Adrián Oseguera y Erasmo, o en Victoria con Lalo Gattás y Tico García, entre otros más alrededor del estado.
Por otro lado, también es muy verídico el otro proverbio, pues “El que está andando con personas sabias se hará sabio, pero al que está teniendo tratos con los estúpidos le irá mal”.
El 2024 es un año de cambios decisivos, donde, por primera vez, una mujer tomará las riendas del país. En este contexto, cada contendiente dejará una marca indeleble en la historia, y será su propia elección determinar cómo serán recordados: como visionarios que aportaron sabiduría y liderazgo, o como estúpidos cuya falta de perspicacia les costó no solo una elección, sino el respeto de las generaciones futuras.
Esto no es una indirecta, solo es lo que se ve, se percibe y se palpa en las elecciones más importantes de la historia de nuestro país.