Martín Díaz / La Nube
La llamada al encargado de la estrategia política de la candidata Xóchitl Valdez fue en un tono de reclamo, «Oye», le dijo la simpatizante de la capital del Estado, «¿Qué pasó con la propaganda? ¿Qué pasó con la publicidad? ¿Por qué no hay panorámicos?».
La respuesta del responsable de llevar a buen término la elección de la candidata fue: «Ya lo dijo Xóchitl, hay que ser creativos y elaborar nuestros carteles con lo que tengamos a la mano para sacar adelante a nuestra candidata».
El Instituto Nacional Electoral destina un recurso de acuerdo a la votación de cada partido para los procesos electorales, dinero para las campañas que en parte se utiliza para dar a conocer la plataforma política de los candidatos y para los eventos en campaña con este mismo fin, dinero que no es regalado ni puede ser gastado de manera irresponsable. Este recurso debe ser justificado de acuerdo a los lineamientos establecidos.
Este recurso es esperado con ansia por muchos que han hecho de la política una manera no muy honesta de vivir, aquellos a quienes poco les importa y poco entienden de ideologías políticas. Lo de ellos es buscar la manera de que ese recurso que debe ser destinado para las contiendas, termine engrosando sus cuentas bancarias y sus riquezas personales, dejando “colgados” a miles de simpatizantes que pusieron su confianza en un proyecto político.
Esta práctica se ha hecho muy común en los procesos electorales en Tamaulipas, práctica que ha costado descalabros muy costosos de aquellos candidatos que han confiado su suerte política en vivales que, una vez con el recurso en mano, abandonan a su suerte a aquellos que les han brindado su confianza.
En esta elección, que es la más grande y más importante del país, es muy sospechoso que Xóchitl, una de las contendientes que aglutina tres partidos políticos, no cuente con recursos suficientes para dar una pelea digna. No hay panorámicos, no hay lonas, no hay trípticos, no cuentan con publicidad en medios, no traen ni para la gasolina aseguran los responsables de la campaña.
Como si se tratase de una burla, aquellos que han hecho grandes sumas de dinero en la política y que quieren seguir en el gobierno, piden encarecidamente que los simpatizantes de a pie reciclen material para elaborar carteles muy bonitos y coloridos, que usen la imaginación para promocionar la imagen de la candidata y poder dar la pelea en el ring electoral.
Si bien es cierto que el dinero en la política no lo es todo, también es cierto que sin él estás compitiendo en desventaja. El equipo de Xóchitl en Tamaulipas al parecer no cuenta con recurso y tendrán que cargar con otra derrota en las urnas que no necesariamente en sus ingresos.
