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¿El museo del ferrocarril o El museo de la corrupción? (Tercera etapa)

Sin Filtros; por Brenda Ramos

Eduardo Vela Ruiz (QEPD) fue un empresario que inició su carrera en la construcción en el año 1977, creando diferentes compañías relacionadas con esa industria. Pero en su currículum también se encuentra, la investigación en su contra por presuntos adeudos millonarios al SAT por 93 MDP, el haber pertenecido al grupo de “Los Padrinos” que financiaron campañas de políticos que llegaron a ocupar puestos de elección popular y ser el dueño de la empresa Grupo de Desarrollo Tamaulipas a la que Carlos Peña le otorgó contratos millonarios, entre ellos la construcción de la tercera etapa del Museo del Ferrocarril por casi 40 MDP.

El 28 de marzo del 2022 se le daba la bienvenida al cargo de presidente de COPLADEM a Carlos Víctor Peña Ortiz en la primera sesión extraordinaria de la asamblea plenaria del comité de planeación para el desarrollo municipal, en la que se llevó una batalla campal pues el equipo del alcalde Carlos Peña Ortiz, conformado por el arquitecto Eduardo López Arias quien era el entonces Secretario de Obras Públicas, la eterna tesorera Esmeralda Chimal Navarrete y la zalamera regidora Ana Lidia Luevano de los Santos, quienes junto al alcalde y presidente de COPLADEM, buscaban a toda costa que se aprobara el recurso de 40 MDP para que se construyera la tercera etapa del Museo del Ferrocarril.

Solo que, no contaban con que en ese entonces una menos aceitada síndico María Luisa Tavares Saldaña, el presidente de la CANACO Roberto Cruz Hernández, José Inés Serna Salinas Director de la AMIC y la representante de la mesa de Seguridad y Justicia Reynosa, Esthela María Moreno Gutiérrez, les cuestionarían la opacidad de la obra e incluso le dejarían a Carlos muy en claro que era más importante garantizar el agua para Reynosa, que la obra del museo la cual no querían que se convirtiera en un “Elefante Blanco”.

Sin embargo, luego de las discusiones finalmente con 44 votos a favor y 1 abstención se aprobó continuar con la obra del museo y el 26 de mayo del 2022 lanzaron la convocatoria para la tercera etapa, con la licitación 57057002-084-2022.

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Con el proyecto en marcha, el 02 de junio del 2022, la junta de aclaraciones registró la firma de asistencia del licitante Grupo Internacional de Tamaulipas S.A. de C.V. y su representante el Ing. Benjamín Reyna Vázquez. Ellos fueron los únicos presentes que se constataron en el acta, a pesar de que finalmente la licitación fue entregada a la empresa del conocido empresario Lalo Vela Ruiz.

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El 15 de junio del 2022, los licitantes presentaron sus propuestas. Misteriosamente como si ganar un proyecto de 40 MDP, Invelmex, S.A. de C.V. no asistió. Pero la historia se repetiría con Constructora Jesas S.A. de C.V. quien tampoco se presentó el 28 de junio cuando se dio el acta de fallo a favor de Grupo de Desarrollo de Tamaulipas.

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$39, 960, 434.57 fue la cifra del contrato de Obra Pública SOP-REY-FORTAMUN-092-2022-LP, firmado por Eduardo José Vela Aragón hijo del empresario Lalo Vela para el proyecto que a la fecha es un elefante blanco que no está concluido a pesar de los millones que se han invertido en este, pareciendo ser una obra para que Maki Ortiz y su hijo Carlos Peña saldaran los compromisos de campaña con sus padrinos o patrocinadores, que los impulsaron en sus carreras políticas.

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Por lo menos así es como Eduardo Vela se manejaba, como ya lo dijimos en un inicio, en su muy conocido grupo de “Los Padrinos”, desde donde fue señalado de impulsar a múltiples políticos y disfrutar las mieles de los contratos millonarios, por ejemplo, el del hospital Hospital General «Dr. Carlos Canseco», con Egidio Torre Cantú.

Por cierto, que, hablando de dicho hospital, Maki Ortiz madre de Carlos Peña, presume en campaña haber sido quien lo gestionó desde su cargo como la Subsecretaria de Salud cuando gobernaba el presidente panista Felipe Calderón, y tal vez ahí fue que conoció al empresario que como puede ver en la imagen de portada de esta columna era calderonista y peñista.

Además de haber pertenecido al grupo de empresarios a los que Andrés Manuel López Obrador llamó cretinos y caras duras por no pagar impuestos, ya que como mencionamos en un inicio, apareció al lado de Vicente Fox en la lista de 300 contribuyentes investigados por presuntos adeudos.

Y a pesar de todo, y de cada investigación, viniendo de los Peña Ortiz ya nada nos sorprende. La podredumbre, la corrupción y sus cambios de partido para conservar el ayuntamiento de Reynosa son su PAN de cada día.

Mientras tanto nosotros le seguiremos mostrando toda la información del museo del ferrocarril, que ocultan muy bien en transparencia, porque falta que usted conozca la etapa uno y dos a cargo de Maki Ortiz, donde muchos documentos fueron borrados, pero los rescatados bastan (entre ellos una auditoría interna) para que el tiempo y su opinión, sean los jueces finales que defininan si este museo es un símbolo de progreso o en un monumento a la corrupción.

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