Fuentes fidedignas. Por: Isaias Alvarez
Si nada extraordinario ocurre, Carlos Peña Ortiz podría terminar su campaña y en base a la respuesta ciudadana, ganar o perder la reelección. En cambio, su mamá, Maki Ortiz es quien está en problemas en cuanto a sus estrategias para asegurar un escaño; diversas encuestas revelan que, en Tamaulipas aún siguen abajo del PRIAN, es decir, en tercer lugar. Pero la posición que tenía reservada (desconocemos a cambio de qué) en San Luis Potosí como suplente de Senador parece que no va nada bien.
De nada han servido los casi 8 millones de pesos que ha gastado en el primer mes de campaña, las preferencias “nomás no se elevan”. Algunos dicen que se está resignando, otros que no siempre se gana y que la candidatura de su hijo es más que suficiente para seguir en el poder; también, fuentes afirman que doña Maki en un último intento por llegar a la cámara alta, desde México está tratando de tumbar a su compañero de fórmula Eugenio Hernández, ruñéndolo y grillándolo para quedarse con la primera posición desde donde aumentarían las posibilidades para la chihuahuense, ¡diceeen!.
Pero para echarle más fuego al tema, el reportero del sur que cuestionó a Claudia Sheinbaum sobre el caso de Eugenio Hernández y sobre algunas candidaturas manchadas por huachicol (como la de Erasmo González), omitió por completo a la señora Ortiz Domínguez, como si para el no existiera la expanista; como si ella no hubiera estado implicada en temas comprometedores, muy conveniente para ella, como si desde su torre de control, se hubiera programado tal cuestionamiento.
Pero hay que recordar que Maki tiene cola que le pisen también, como cuando era panista y afirmó desde su posición como diputada federal que AMLO era un peligro para México. Que gracioso fue cuando recientemente circuló ese video y la señora salió a decir que era un montaje de mal gusto, hasta que la prensa reveló el video extendido y por vergüenza eliminó su publicación de redes sociales. En esos años, también persiguió a Claudia Sheinbaum por temas de la misma índole que el de AMLO: políticos. Y ahora es la primera que va a esperar a los aeropuertos a la doctora Claudia en un intento por convencer a la gente de que son cercanas.
Como ejemplo de que lo que en estas líneas les comparto pudiera pasar, tomemos en cuenta la fórmula al senado por Morena en Coahuila, en donde la morenista Cecilia Guadiana Mandujano denunció a su compañero de partido y de fórmula, Luis Fernando Salazar, por violencia política en razón de género; esto después de que señalara la afectada que su compañero se abstenía de hacer campaña y sus actividades proselitistas eran casi nulas; al ser Morena la segunda fuerza política del Estado, Salazar tendría asegurada su posición como primera minoría, dejando fuera a Guadiana.
“Pretende menoscabar y anular el reconocimiento, goce y/o ejercicio de mis derechos político-electorales como mujer, referente al voto pasivo. Se basa en elementos de género, al dirigirse directamente contra mi persona para concluir el desarrollo de mi campaña pretendiendo competir sin realizar las actividades correspondientes, atentando directamente contra el principio de equidad en la contienda”, mencionó la candidata.
Teniendo en cuenta ese antecedente, motivos no faltan para que doña Maki ejecute la traición, que dice, tiene tiempo tejiendo desde México para su compañero de fórmula y ser ella la que encabece la fórmula del Verde y, en caso de quedar en segundo lugar, ella ser Senadora. Bien se sabe que “el que traiciona una vez, traiciona dos veces” y Maki Ortiz es una persona que no batalla para desconocer a sus amigos si sus intereses cambian; así que ¡Aguas Eugenio!