El video de Batarse
Sin Filtros; por Brenda Ramos
El video que desde ayer circula en redes sociales protagonizado por Marco Batarse, alto funcionario de la UAT, en una situación lamentable, debería haber tenido como consecuencia, que, para esta hora, estuviera solicitando su renuncia con carácter de irrevocable.
Comprendemos que nos encontramos en medio de las elecciones más grandes de la historia, y en este momento todo es política, pero la situación del hombre es indefendible, su conducta sobrepasa los convenios de publicidad, las amistades o el compadrazgo. El hombre tiene que hacerse responsable por sus actos, y no solicitar protección o blindaje de ningún tipo, pues pondría en riesgo la honorabilidad de cualquiera al que le pida apoyo para defenderse.
El contenido del video es Marco Batarse, en lo que parecen ser las oficinas de la UAT, con conducta lascivas inapropiadas con una mujer, que acompañó la difusión del video con un mensaje en el que señalaba haber sido acosada por el funcionario.
Batarse, un hombre de la tercera edad, debe hacerse responsable de sus actos. Y aunque existe la posibilidad de que esa situación puede venir de una conspiración, en venganza porque se le arrebató al panismo el control de la Universidad, Batarse tenía el libre albedrío para no caer en provocaciones ¿No creen?
Pero dejando de lado el tema conspirativo, si fue o no una trampa, lo hecho, hecho está, la responsabilidad no es ni de sus compadres, ni de sus amigos, ni del rector Dámaso Anaya, a quienes no debe afectar con sus conductas, dándoles la responsabilidad de respaldarlo o defenderlo, a fin de que carguen con su culpa. Mucho menos, en esta época electoral, en la que, el que no cae, resbala.