Artista del engaño político
Sin Filtros; por Brenda Ramos
En el arte de dominar la mentira política, no hay quien le gane a Francisco García Cabeza de Vaca, quien, en su paso por gobernar Tamaulipas, supo amaestrar a sus huestes, haciéndolos expertos en el engaño, las mañas, el cinismo y las trampas. Y aunque por todo el estado los cabecistas luchan por ser el más insulso de los políticos, el día de hoy Oscar Almaraz lleva la delantera.
Y es que los cabecistas no han dejado de hacer uso excesivo de lo que fácilmente consigue el tráfico de influencias y los cañonazos de verdes. Primero, al convencer al INE de darle la posibilidad a su líder, el prófugo de la justicia Francisco N de participar en la próxima contienda electoral para buscar una plurinominal, luego imponer a su hermano Ismael García Cabeza de Vaca con otra Pluri y a su propia hija igual de Pluri como regidora en la planilla de René Cantú Cachorro en Reynosa.
Esto permitió al cabecismo continuar con sus sucios quehaceres, destacando recientemente la aprobación por parte del IETAM de mantener la coalición PRI-PAN. Ante esto, la dirección estatal de MORENA acusó complicidad, alegando ilegalidad y parcialidad en su actuación, al defender a la coalición conformada por el PRI y el PAN. Asimismo, anunciaron que solicitarán al Instituto Nacional Electoral (INE) la destitución de los implicados.
Pero fue Almaráz Smer quien más ha aprovechado la coyontura para sacar raja política y llevar agua a su molino, sacando máximo provecho de la situación para avanzar sus propios intereses.
La cosa se puso más clara cuando el equipo de Óscar Almaraz soltó una encuesta a sus medios afines que, mágicamente, lo ponía por las nubes, algo que ninguna otra encuesta había hecho antes. Esto nos deja ver claro que jugaron sucio para hacer ver a su candidato mejor de lo que es. Pero esto no sorprende a nadie; ya todos saben que Almaraz y su gente no le hacen asco a ninguna trampa para ganar ventaja.
Esta movida de la encuesta es solo una pieza más del rompecabezas en el que los cabecistas son expertos: manipular todo lo que puedan para quedarse pegados al poder. Se inventan cosas, arman chismes y todo para asegurarse de que nadie les mueva el piso.
Lo de Óscar Almaraz y sus compinches nos muestra que no tienen vergüenza en seguir jugando con las mismas mañas viejas con tal de no perder su lugar. Pero lo que realmente llama la atención es cómo siguen intentando estas jugadas tan descaradas, pensando que nadie se va a dar cuenta.
La gran pregunta es: ¿hasta cuándo van a seguir creyendo que pueden tomarle el pelo a la gente? Tarde o temprano, la gente se cansa de ser tomada por tonta y pide un cambio de verdad, un cambio donde no haya lugar para los tramposos y donde se juegue limpio. Y ahí es cuando los cabecistas van a tener que rendir cuentas.