Fuentes fidedignas. Por: Isaias Alvarez
En los últimos días, en los que se ha dado a conocer que el alcalde de Reynosa está impedido legalmente para reelegirse, han tratado de argumentar por todos los medios que se trató de un error administrativo, que el INE está mal en su proceder, que el muchacho no tiene ningún problema como para que lo hayan borrado del padrón electoral; incluso están presionando al INE con oficios y solicitudes para reintegrar a Carlos Peña a la brevedad y hasta ha circulado que desde Morena Nacional pretenden ‘catafixiar’ a Carlos por su madre Maki Ortiz. Pero ¿Cuál es el afán de imponer ‘ahuevo’ a un miembro de la familia Peña Ortiz?
La insistencia de Mario Delgado en meter con calzador a los Peña Ortiz al ayuntamiento de Reynosa, refuerza la teoría de que pagaron los 250 millones de pesos que diversos medios de comunicación han circulado para darle la candidatura nuevamente a Makyto, nada más la octava parte del presupuesto anual destinado a la ciudad.
Asimismo, el mandadero y ejecutor de Mario Delgado, su tocayo Mario Llergo, anda muy activo defendiendo al par en cuestión (lo que no hace en la cámara de diputados), pues en un video que circuló hace unas horas, hasta pidió la remoción del Vocal ejecutivo del INE en Tamaulipas «Exigimos y pedimos esta representación la remoción del vocal Ejecutivo del Instituto Electoral en Tamaulipas», expresó. Los motivos, que fue rápida la respuesta de este y del titular del Registro Federal de Electores (RFE), Alejandro Sosa Durán para removerle los derechos político-electorales a su protegido.
Da a entender el señor Llergo que, no tienen objeción en que se le hayan removido sus derechos al alcalde, pues saben que si está metido en problemas legales; su argumento para pedir que el Vocal del INE sea removido, es la rapidez con la que le quitaron los derechos político-electorales a Carlos Peña; al parecer esperaban que se tardaran unas semanitas más.
No hay manera legal ni transparente para que Carlos Peña sea candidato y posteriormente, si gana las elecciones, reelecto. La única manera y que muy posiblemente conozca muy bien la familia Peña Ortiz, es sobornando a discreción con tal de obtener la posición. Supuestamente ya se gastaron 250 millones de pesos en comprar la candidatura (no se la ganó por su pésimo desempeño), ahora la cuestión es ¿Cuánto más dinero del pueblo estarían dispuestos a desembolsar con tal de devolverle los derechos político-electorales a Carlos Peña?
La avaricia de Maki, Carlos y los Marios ha escalado a un punto en donde es insostenible ocultar sus tratos bajo la mesa. El afán de que a fuerzas tiene que ser candidato algún miembro de la familia Peña Ortiz o allegado decepciona a la militancia morenista y traiciona OTRA VEZ a más de un millón de reynosenses, todo por quedar bien con los caciques de Reynosa.
Mientras tanto, el desempeño de Mario Llergo como diputado federal ha dejado mucho que desear, con iniciativas como la que busca declarar el 16 de octubre de cada año como el Día Nacional de los Sistemas Alimentarios, que, en nada benefician al pueblo de México; este trabajo mediocre ha de ser por andar atendiendo asuntos partidistas y defendiendo gente con problemas legales. Podríamos decir que Mario Llergo es muy parecido a Carlos Peña, que por beneficio propio descuidan su labor primaria, por la que el pueblo los eligió… y quieren más.