Los problemas de los Makyiavélicos
La Comuna
José Ángel Solorio Martínez
El retiro de los derechos políticos del alcalde de Reynosa, Tamaulipas, Makyito Peña Ortiz, en el escenario regional es un asunto menor. En el telón de fondo, existen más irregularidades que –si la autoridad desea aplicar la Justicia para todos y ante todos– podría acabar con el clan de los Makyiavélicos. El hijazo de su vidaza, trae más cola. La acusación de lavado de dinero por lo que fue vetado –por la orden de un Juez– de la lista de electores, es sólo uno más de los actos delincuenciales de la familia Peña Ortiz. Efectivamente: hay más, mucho más.
Otra: los padres de Makyito, gestionaron ante los oficiales del Registro Civil, en ciudad Reynosa, al menos ¡tres actas de nacimiento! De eso saben mucho, Litha Garza Peña y Beatriz Zavala –funcionarias del gobierno estatal–, ante quienes acudieron los padres del Makyiavelito para registrarlo y obtener esos tres documentos. Se desprende, que quienes cometieron ese exceso de desfachatez ciudadana, son los progenitores del alcalde, quien era menor de edad al momento de ese trámite ante el Registro Civil. Es decir: quienes mintieron ante una autoridad, son papá Carlos y mamá María Esther.
Algo más de la ligereza con que actuaron los orgullosos padres: la señora Ortiz Domínguez, firma en las tres actas de nacimiento –una de ellas, se afirma nacido en USA– como Maky. ¿Y eso? Eso quiere decir, que a María –al más fiel estilo de la Tacha– no le gustó el nombre –probablemente por considerarlo naco– y ahora presume con el nice, nombre de Maky. Inteligente maniobra: ¿cómo que alguien pudiera confundirla con María la del Barrio? Como dice el Guajo: ¡uff, que bochorno!
Podría decirse, que lo hecho por los padres del jefe edilicio, es una infracción menor. Y sí lo es. El problema, se lo endosaron a Makyito. ¿Con cuál nombre, firmó los papeles oficiales en el desempeño de su cargo? ¿Son legales, los acuerdos firmados por él como presidente del Cabildo? ¿Procede su firma, en los acuerdos con otras instituciones y dependencias del gobierno estatal? ¿El presupuesto propuesto por él ante el Cabildo y el Congreso, tiene validez? Ese es un caso para los jurisconsultos y los defensores del estado de derecho. De igual forma: ¿tienen responsabilidad jurídica, las titulares del Registro Civil que permitieron a ojos vistos, aquella irregularidad?
Por lo que se ve: todo lo que agarran los Makyiavélicos, lo manchan. Hace unas horas, los Makyiavélicos, se metieron en otra nopalera. Papá Carlos, circunstancialmente se encontró al abogado, Marcelo Olán Mendoza en un restaurant contiguo a la refinería de PEMEX. Ya sabía el patriarca makyiavélico, que su hijo había sido declarado inhabilitado para ser candidato a reelegirse como alcalde, por el Tribunal Regional Electoral con sede en Monterrey. Y como se sabe: uno de los artífices de todo el margayate de Makyito, es el abogado, Olán: fue el iniciador de las denuncias contra Peña Ortiz por la compra de un rancho en 20 millones de pesos, con dinero de origen inexplicable.
Era de esperarse: papá Carlos, sufrió un ataque de ira y se lanzó contra Olán Mendoza. Le dijo, hasta de lo que se iba a morir; también lo amenazó de muerte. De no ser por unos parroquianos, el abogado hubiera sido agredido. Marcelo, no es hombre de riñas de callejón; es más bien un hombre de leyes. Es de esperarse: papá Carlos, deberá ir ante la ley para aprender a respetar los dichos de la otredad. Como se ve: los Makyiavélicos, apenas salen de una… y ya se están metiendo en otra