La Victoria es, de la mano de Gattás
Sin Filtros; por Brenda Ramos
Desde el año 2018, Lalo Gattas se ha erigido como una figura fundamental en el mantenimiento y fortalecimiento de las estructuras sociales en Victoria. Se sabe que su manejo de estas estructuras y capacidad de operación politica le da a MORENA la garantia de llevarse el carro completo, alcaldía y diputaciones, asi como un nutrido número de votos para la elección presidencial de Claudia Sheinbaum.
Y si bien los rumores de una posible remoción de Gattas sobre su actual posición son disfrutados y arreciados por el panismo y cabecismo que a la par celebran se le dió la pluri a Francisco, ¿Cómo se pueden tomar en serio si solo Lalo logra el correcto funcionamiento de estas estructuras que viene formando desde hace 6 años?
Aunado a que resuena la posibilidad de que Katalina Mendez y Gerardo Illoldi se postulen para las diputaciones locales por los distritos 14 y 15, respectivamente y necesitarán el respaldo de la experiencia de Lalo Gattás.
La elección de estos dos jóvenes, reconocidos por su buena imagen, inteligencia y capacidad, parece ser un movimiento estratégico acertado. Su incorporación apunta a captar el voto joven, un segmento del electorado que hasta ahora no ha sido el más fuerte para MORENA, pero que resulta crucial para las próximas elecciones.
La propuesta de tener a Gattas en la Presidencia de Victoria, con Katalina Mendez y Gerardo Illoldi representando a los distritos locales 14 y 15, respectivamente, y Pepe Braña en la diputación federal V, configura una fórmula sólida y prometedora para que MORENA enfrente al cabecismo, que hoy se fortalece con la decisión del INE que hoy se vió esta del lado incorrecto en la historia al concederle un futuro curul y fuero a Cabeza de Vaca.
Por lo que la habilidad de Gattas para coordinar y apoyar múltiples campañas, su continuo trabajo de campo, su visión para integrar figuras jóvenes y capaces y su conocimiento y manejo de las estructuras son claves si su partido quiere conservar Ciudad Victoria.
Su liderazgo no solo asegura la cohesión y el buen funcionamiento de las políticas locales, sino que también promete abrir nuevos horizontes para el éxito electoral apoyando a la juventud y, por extensión, la fortaleza que necesita Claudia Sheinbaum para construir el segundo piso de la transformación.