Por:Mauricio Fernández Díaz
Tamaulipecos sepultarán lo que queda del PAN en 2024
Ciudad Victoria.- Al demostrar que su única finalidad en la política es cuidar a Francisco García Cabeza de Vaca, el PAN Tamaulipas ha destruido su credibilidad ante los ciudadanos como no lo ha hecho Morena, su principal opositor. Este león sin dientes arrastra varias derrotas electorales desde 2021 y acaba de perder la más importante. Lo peor, de hecho, está por venir.
Cabeza de Vaca ha logrado dar la impresión de inmunizarse mediante leyes reformadas para que Américo Villarreal, gobernador entrante, no lo sancione ni pueda influir sobre ninguna de las instituciones responsables de la justicia y la rendición de cuentas, como el Fiscal y el Congreso Local.
Esta situación ha puesto nerviosos a seguidores de Morena ante la posibilidad de ver impune y dominador a Cabeza de Vaca después de terminar su gobierno. Incluso el reynosense cree en esta idea y enseña una sonrisa fría y arrogante.
En realidad, ambos están equivocados. Ni Cabeza de Vaca será intocable ni este puede presumir de listo o de alargar su poder hasta el gobierno de Américo Villarreal. Lo ha intentado, es verdad, y se puede hablar de ciertos logros, pero su estrategia tiene los días contados, como le sucede siempre a las tiranías.
El gobernador panista ha aprovechado correctamente las fortalezas que aún le restan, como la mayoría simple en el Congreso Local, y ha asegurado la permanencia de sus colaboradores cercanos en el siguiente gobierno. Le toca el turno a la administración federal y al presidente López Obrador mover sus piezas sobre el tablero de Tamaulipas.
Los de Palacio Nacional acompañarán a Américo Villarreal desde el primer día como gobernador de Tamaulipas, acompañamiento político, se entiende. Las obras necesarias, los apoyos sociales, la coordinación institucional en temas de seguridad y justicia, fluirán de la Ciudad de México a estas tierras en tandas suficientes y a tiempo. Se protegerá a la gente como no ocurría en los últimos seis años, precisamente.
Los fiscales a modo de Cabeza de Vaca nada podrán hacer con los proyectos ejecutados en la entidad con recursos federales. ¿Qué van a investigar, con qué atribución? La segunda fase del acueducto de Victoria, la rehabilitación de hospitales, la inversión en seguridad, por citar algunos, los podrá financiar la Federación en su totalidad y dejar a Irving Barrios y compañía detrás de la barrera.
También, una campaña intensiva de afiliación a los programas sociales más emblemáticos del Presidente no requerirán nada del Gobierno del Estado, salvo que preste las sillas donde la gente espere su inscripción.
La 4T entrará a Tamaulipas con todo y camión, como suele decirse, y desplegará sus recursos y acciones sobre los ciudadanos y sus familias. Cabeza de Vaca y el panismo quedarán humillados de esa manera, y las personas podrán reflexionar, por experiencia directa, qué gobierno los ayuda y qué gobierno los engaña sin necesidad de discursos ni consignas, únicamente con el ejemplo.
Esa es la razón que mantiene tan tranquilo y jovial a Andrés Manuel López Obrador, a pesar de las corruptas maniobras de Cabeza de Vaca y la Junta de Coordinación del Congreso Local para disminuir las facultades de Américo Villarreal como gobernador. Al Presidente de la república, ¿quién le puede hacer sombra? Tiene a la SHCP, a Bancomext, a Banobras para apoyar directamente al estado que prefiera. Las leyes cabecistas son hojas muertas frente a este poder.
Así que al súperfiscal, al auditor superior y al zar anticorrupción del cabecismo les quedará, con algo de suerte, unos 23 meses en el cargo. En 2024 habrá cambios o, más bien, continuarán los cambios, los que la gente ha marcado con su voto en 2021 y 2022 en Tamaulipas: más Morena y menos PAN.
Las reformas que mezquinamente impulsaron El Moyo García e Imelda Sanmiguel por complacer al reynosense quedarán abolidas o canceladas tarde o temprano. El Presidente ha dejado a los morenistas tamaulipecos, harto incompetentes por cierto, la tarea de recuperar la 65 Legislatura en este año. Pero López Obrador sabe que políticamente no tiene qué temer de Acción Nacional en Tamaulipas.
¿Con qué puede levantarse el PAN en dos años? ¿Quién le dará recursos? ¿Qué liderazgo puede despertar nuevamente la pasión panista en la entidad? ¿Ismael, Imelda, Gerardo?
Los tamaulipecos sepultarán al panismo en 2024, pero no estará solo en el cementerio político; a su lado verán la tumba el PRI.
