Fuentes fidedignas. Por: Isaias Alvarez
Desde hace varios meses, reapareció la exalcaldesa de Matamoros, Lety Salazar, en redes sociales y en eventos públicos. Como es costumbre de los que pretenden algún cargo público, calientan motores en camino a la campaña electoral realizando este tipo de actos. Pero ha pasado casi una década desde que esta señora dejó la silla presidencial de Matamoros y sería conveniente hacer un repaso de sus actividades como jefa de la comuna matamorense.
Doña Lety llegó en 2013 por medio del PAN, derrotando al candidato favorito apadrinado por Egidio Torre. Con la ayuda de su papá, el señor Ramiro Salazar y Luis Alfredo Biasi, un personaje muy conocido en Matamoros, es que logra ganar a sus 36 años. Con una propuesta de austeridad y la lucha contra el crimen organizado, es que este trio logra convencer a la gente de que voten por la entonces joven Lety.
Es lo malo de elevar mucho las expectativas que se crean sobre alguien; cuando quedan mal, el golpe de realidad es más fuerte y eso fue lo que sucedió con Lety Salazar. De acuerdo a como transcurrieron cronológicamente los hechos, uno de los eventos que marcó negativamente el mandato de la señora Salazar, fue el asesinato de 4 jóvenes en el poblado Control, 3 de ellos estadounidenses.
Mucho se dijo que su grupo de escoltas apodados los Hercules integrado por ex marinos y militares, quienes se crearon para combatir el crimen, fueron los autores del asesinato, en donde los jóvenes tenían impactos de bala en la cabeza; estos fueron acusados de desaparición forzada y homicidio. Este hecho conmocionó a la ciudad y ahí comenzó el declive de Doña Lety. De acuerdo con medios de comunicación, semanas después fue encontrada la camioneta en la que se transportaban los muchachos en una propiedad del exconvicto Luis Alfredo Biasi, mejor conocido como el ‘alcaldito’ y un individuo muy cercano de la exalcaldesa.
Cuando los matamorenses pensaban que nada peor podía pasar, la Auditoria Superior de la Federación encontró irregularidades en dinero federal enviado para obras y programas sociales por más de mil millones de pesos.
La auditoría de la Cuenta Pública de 2014 reveló un desvío de más de cinco millones de pesos sin aclarar su destino. Los Fondos para Infraestructura Social, Pavimentación, Espacios Deportivos, Alumbrado Público y Rehabilitación de Infraestructura Educativa fueron gravemente afectados por esta irregularidad, según documentos de la ASF. Además, se identificaron problemas en seis obras donde no se demostró la propiedad de los terrenos por parte del gobierno municipal, estatal o federal, y en 13 contratos se encontraron conceptos y volúmenes de obra pagados pero no ejecutados.
Mientras tanto, informes periodísticos indicaban que la alcaldesa había adquirido al menos una propiedad en San Antonio, Texas, por más de 150 mil dólares. En 2015, la revisión de cuentas por parte de la ASF reveló que los desvíos de dinero continuaron, perjudicando a la población más vulnerable, con más de 7 millones de pesos no utilizados y recuperaciones probables por 15 millones de pesos en nueve obras que no cumplían con las normativas para atender a la población en pobreza extrema.
Lo peor de todo es que, después de todo el escándalo que rondó a la ex alcaldesa, jamás hubo culpables. La ASE no pudo cerrar la auditoria del ejercicio fiscal del 2016 del Gobierno de Matamoros porque hubo de por medio amparos a ex funcionarios. Doña Lety se despidió con un video asegurando que dejaba finanzas sanas y que a finales de 2016 habría obras importantes para la ciudad, obras que jamás se vieron.
Regresando al tema de los jóvenes, 4 años después del asesinato de los jóvenes en control, la ya ex alcaldesa fue detenida en el puente internacional de Matamoros por los agentes del CBP al intentar cruzar en un vehículo blindado; los fantasmas del pasado le recordaron que tiene cosas pendientes y le fue negado el ingreso al país vecino y retirada su visa por los hechos ocurridos en el poblado Control. Lety fue interrogada por los agentes sobre el homicidio de los jóvenes norteamericanos, así como el poseer diversas propiedades por medio de prestanombres.
Aun y con lo poco que hemos mencionado en este espacio, la señora tiene varios meses que reapareció y se dice, pretende competir por la alcaldía de Matamoros, otra vez. No hay de otra, quiere seguir con la buena que vida que se daba a costa del pueblo. Ahora bien ¿los matamorenses ya se olvidarían de todo lo que hizo doña Lety en escasos 3 años? Y no hablo de lo bueno, porque es muy probable que no hubiera nada.